Alemania Acelera la Ampliación de la Vigilancia Biométrica

María MR

Alemania se encuentra en medio de un intenso debate sobre la privacidad y la vigilancia, tras el anuncio de un nuevo paquete de medidas de seguridad que pretende ampliar el uso de la tecnología biométrica en el país. Este movimiento ha generado serias preocupaciones entre la población y varios grupos defensores de los derechos civiles.

La propuesta del gobierno surge a raíz de un trágico incidente de apuñalamiento en la ciudad de Solingen, el cual ha sido utilizado como catalizador para reforzar las leyes de asilo y otorgar mayores poderes a las autoridades policiales. Sin embargo, lo que ha causado conmoción es que estas medidas parecen contradecir el acuerdo de coalición del gobierno, así como la normativa vigente a nivel europeo y la Constitución alemana.

El plan contempla que las autoridades puedan identificar sospechosos mediante la comparación de datos biométricos, como audio, video e imágenes, con información pública disponible en Internet. Esta práctica podría tener profundas implicaciones sobre los derechos fundamentales, permitiendo un seguimiento exhaustivo de individuos en situaciones sensibles, como manifestaciones políticas, oponiéndose así a los principios de privacidad y protección de datos.

Además, el proyecto se enfrenta a conflictos directos con el Reglamento de Inteligencia Artificial recientemente adoptado por la Unión Europea, que restringe el uso de sistemas de reconocimiento facial para ampliar bases de datos biométricas. A pesar de las expectativas de que el gobierno alemán adoptara una posición más restrictiva al respecto, el paquete de seguridad sugiere una apertura y expansión de estas prácticas.

Entre las preocupaciones adicionales se encuentra la propuesta de que las fuerzas del orden utilicen tecnologías de minería de datos para desarrollar prácticas de «policía predictiva». Esta estrategia podría profundizar desigualdades y abrir la puerta a discriminaciones raciales, dadas las discrepancias en el rendimiento de los sistemas de reconocimiento facial en individuos de diferentes etnias.

En un nivel digital, el gobierno alemán ha destacado la importancia de utilizar el Acta de Servicios Digitales de la UE, demandando que plataformas en línea compartan datos de usuarios con la policía en casos de delitos violentos. Aunque busca reforzar la seguridad, esta disposición podría amenazar la libertad de expresión en la red, indicando una posible despriorización de la protección de derechos fundamentales.

Ante esta situación, miles de ciudadanos han salido a protestar en Berlín, expresando su rechazo a las iniciativas gubernamentales. Diversas voces expertas y grupos de la sociedad civil recalcan que estas medidas socavan los derechos fundamentales, instando a la administración a reconsiderar su enfoque y priorizar los compromisos legales y morales previamente adquiridos.