Transportes Lanza Proyecto de Reforestación con 67.800 Árboles en Murcia para Mitigar Emisiones

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha dado un paso significativo en su compromiso con el medio ambiente al lanzar una licitación por 3,2 millones de euros, incluyendo impuestos, para implementar una iniciativa ambiental innovadora en la Región de Murcia. Este ambicioso proyecto se centra en la plantación de cerca de 67.800 árboles y arbustos a lo largo de las autovías A-7, A-30, A-33 y A-91. El objetivo principal es absorber y capturar las emisiones de CO2 generadas por los vehículos en circulación, reduciendo así los niveles de contaminación y mejorando la calidad del aire que respiran los murcianos.

El contrato abarca no solo la plantación, sino también la redacción y ejecución de un plan detallado para crear 542.290,8 metros cuadrados de sumideros de carbono naturales. A través de diversas técnicas de restauración ambiental y paisajística, así como la naturalización de los sistemas de drenaje, estos sumideros se convertirán en puntos claves para la captura de dióxido de carbono a través de vegetación diversa. Este enfoque no solo mitiga el impacto de los gases de efecto invernadero, sino que también refuerza la biodiversidad en las áreas intervenidas.

La elección de las especies a plantar refleja un claro enfoque en la sostenibilidad, priorizando la flora autóctona como el pino carrasco, olivos, sabina negral, ciprés, romero, romerina y tomillo. Estas especies serán plantadas en terrenos expropiados, zonas cercanas a enlaces viales, áreas con pavimento demolido y antiguos vertederos situados en la proximidad de las carreteras. Estos espacios, de otro modo relegados, se transformarán en verdaderos pulmones verdes para la región.

Además, el proyecto contempla la instalación de hidromantas o mantas orgánicas de fibra de coco en taludes y cunetas, un recurso que favorecerá el crecimiento de las plantas y evitará la erosión del suelo provocada por las precipitaciones. Estas mantas incrementarán la capacidad del terreno para retener agua y mejorar la adherencia del sustrato, promoviendo un entorno más fértil y resistente a la erosión.

La creación de estos sumideros de carbono no solo compensa las emisiones de los vehículos, sino que también fortalece la protección del medio ambiente. En última instancia, este esfuerzo se enmarca dentro de una estrategia mayor en pro de la movilidad sostenible y la transición ecológica, que cuenta con el respaldo de los fondos NextGenerationEU. Se trata de un paso firme hacia el cumplimiento de los objetivos marcados por el Plan de Recuperación del Gobierno de España, subrayando un compromiso claro con las futuras generaciones y la salud del planeta.