Transformar un baño sin realizar obras puede parecer una tarea complicada, pero con creatividad y los elementos adecuados, es posible lograr un cambio sorprendente. Esto es precisamente lo que consiguió Laura Gómez, una joven diseñadora de interiores que decidió darle un giro radical al baño de su apartamento utilizando únicamente complementos de Ikea, sin necesidad de embarcarse en reformas costosas.
Laura relata que el proceso comenzó con una planificación meticulosa del espacio. «Lo primero fue entender qué necesitaba y qué era lo que realmente no funcionaba en el diseño actual», explica. Con un espacio algo reducido, su objetivo principal era maximizar la funcionalidad y mejorar el almacenaje sin comprometer el estilo.
La joven diseñadora optó por los versátiles muebles de Ikea, conocidos por adaptarse a distintos espacios y necesidades. Lo primero que instaló fue un armario modular con divisiones ajustables, personalizándolo según sus necesidades de almacenamiento. «Fue un cambio instantáneo. Pasé de tener un caos a tener un sistema donde cada cosa tiene su lugar», comenta con satisfacción.
La estética también fue crucial en la transformación. Laura eligió una paleta de colores neutros y suaves, dotando al baño de una sensación de amplitud y calma. Colocó espejos estratégicamente para reflejar la luz, añadiendo luminosidad, y utilizó plantas en miniatura para dar un toque fresco sin ocupar mucho espacio.
Para los textiles, seleccionó toallas y alfombras con colores coordinados que complementaron la decoración y aportaron calidez. Esta elección no solo mejoró el aspecto visual del baño, sino que también incrementó el confort del espacio.
Una de las innovaciones fue la incorporación de gadgets de almacenamiento, como cestas que se adhieren a las paredes y bandejas para cajones, lo que permitió un uso eficiente del espacio vertical y liberó espacio en el suelo. «Con estos accesorios pude decir adiós al desorden, todo tiene su sitio específico y es fácil de encontrar», añade.
«La idea es que el baño, aunque a menudo relegado en términos de decoración, puede cambiar nuestra interacción con el espacio con un buen diseño», asegura Laura. El resultado fue un baño común transformado en un pequeño oasis de orden y estilo, demostrando que no siempre son necesarias las reformas costosas para lograr un cambio significativo.
Para quienes deseen imitar su iniciativa, Laura recomienda comenzar poco a poco, analizando las necesidades específicas de almacenamiento y preferencias de diseño. Pero, sobre todo, aconseja ser creativos y no temer experimentar con distintas combinaciones hasta encontrar la perfecta. Su experiencia es un ejemplo inspirador de cómo es posible mejorar significativamente cualquier espacio del hogar con ingenio y pocos recursos.