Los cascos azules operando en el sur del Líbano han enfrentado ataques durante el tercer día consecutivo, aumentando la preocupación de la comunidad internacional sobre la seguridad y eficacia de estas fuerzas de mantenimiento de la paz. Este viernes, dos miembros resultaron heridos tras varias explosiones cerca de una torre de observación en su cuartel general en Naqoura. Uno de los heridos fue trasladado a un hospital en Tiro, mientras el otro recibe atención en Naqoura.
La complejidad de la situación se agrava luego de que una excavadora blindada del Ejército israelí derribara barreras de una posición de la ONU cerca de la Línea Azul en Labbouneh. Además, el movimiento de tanques israelíes en las cercanías ha intensificado las ya tensas relaciones en la región. El jueves, dos cascos azules también resultaron heridos por disparos de un tanque israelí en Naqoura. La misión de la ONU ha expresado su profunda preocupación, destacando el grave riesgo al que están expuestas las fuerzas de mantenimiento de la paz.
Al mismo tiempo, un bombardeo en el centro de Beirut dejó 22 civiles muertos y 139 heridos este jueves por la noche. Desde el inicio del conflicto actual, se han registrado más de 2,000 muertes en el Líbano debido a ataques israelíes, incluidos casi 400 niños y mujeres, según informes del ministerio de Sanidad libanés.
En otro frente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha denunciado la supresión de siete misiones humanitarias en la última semana por parte de Israel, bloqueando la evacuación de pacientes críticos de hospitales en el norte de Gaza. El ejército israelí ha intensificado los bombardeos y ordenado evacuaciones, obstaculizando la ayuda humanitaria. Un equipo de la OMS, después de horas de espera en un puesto de control, no logró acceder a tres hospitales clave, impidiendo el traslado de pacientes inmovilizados. Rik Peeperkorn, representante de la OMS, ha lamentado que Israel aún no haya establecido corredores humanitarios permanentes a un año del inicio de la guerra en Gaza, y subrayó la necesidad de pausas humanitarias para llevar a cabo campañas de vacunación dirigidas a aproximadamente 590,000 niños.
En un contexto diferente, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha decidido extender por dos años el mandato de una misión que investiga violaciones a los derechos humanos en Venezuela. La resolución, adoptada con 23 votos a favor y seis en contra, renovó los esfuerzos para indagar en graves violaciones que han ocurrido en el país desde 2014, con especial énfasis en las elecciones presidenciales de 2024.
Finalmente, António Guterres, Secretario General de la ONU, felicitó a la organización Nihon Hidankyo por recibir el Premio Nobel de la Paz 2024, destacando el papel crucial de los sobrevivientes de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki. Guterres llamó a la reflexión sobre el testimonio de estos «hibakusha» y pidió a los líderes mundiales actuar para eliminar la amenaza nuclear que enfrenta la humanidad.