La situación actual en el Líbano ha alcanzado un nivel de tensión sin precedentes, resaltando la importancia crítica de la Fuerza Interina de la ONU en el país, conocida como UNIFIL. Según las declaraciones recientes del portavoz de UNIFIL, Andrea Tenenti, la misión de la ONU se enfrenta a uno de sus momentos más desafiantes, especialmente tras los recientes ataques de Israel a las posiciones de la ONU.
Tenenti expresó que los riesgos se incrementan con la intensificación de los bombardeos y las incursiones del Ejército israelí en territorio libanés. «Es esencial que UNIFIL esté presente en el sur del Líbano para supervisar e informar al Consejo de Seguridad», afirmó. Estos incidentes han resultado en heridas a varios miembros de las fuerzas de paz de la ONU, complicando aún más su operatividad en la región.
A pesar de limitaciones en sus capacidades de monitoreo, UNIFIL sigue desempeñando labores de vigilancia y mantiene su compromiso de asistir a las comunidades locales, que enfrentan escasez de alimentos y agua. Tenenti explicó que la situación es crítica para los civiles, muchos de los cuales no pueden evacuar debido a la falta de recursos, quedando atrapados en sus localidades.
El portavoz también señaló la solicitud reciente del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, al Secretario General de la ONU, para retirar a los cascos azules de la zona. Tenenti recordó que UNIFIL opera bajo un mandato del Consejo de Seguridad y a petición del Gobierno libanés, subrayando que no es factible que un Estado miembro exija la salida de fuerzas internacionales de una región bajo supervisión de la ONU.
Tenenti destacó la necesidad de contar con una fuerza imparcial en el sur del Líbano. La misión de UNIFIL ha tratado de coordinar sus esfuerzos con otras organizaciones humanitarias, aunque esto se ha complicado por la inseguridad provocada por los intensos bombardeos.
El portavoz insistió en la urgencia de encontrar una solución política y diplomática al conflicto actual, afirmando que las acciones militares no solucionan los problemas subyacentes. Añadió que los ataques israelíes contra las fuerzas de paz constituyen una violación del derecho internacional, así como de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad, que establece el mandato de UNIFIL. En este momento, la seguridad de los cascos azules y la protección de los civiles en la región son prioridades fundamentales para las operaciones de la ONU.