El hospital madrileño Fundación Jiménez Díaz ha dado un paso significativo en el ámbito de la salud al introducir la prescripción de actividad deportiva controlada como una estrategia clave en la promoción y prevención del bienestar. En una colaboración con otros tres hospitales de la red pública de Quirónsalud en Madrid, la iniciativa busca integrar el ejercicio físico como parte del tratamiento convencional de diversas afecciones, especialmente en pacientes con enfermedades crónicas.
Este innovador enfoque responde a un amplio consenso dentro de la comunidad médica que reconoce el ejercicio físico como un componente esencial no solo para mantener una buena salud, sino también para mejorar la calidad de vida de aquellos que sufren de condiciones de salud crónicas. Numerosos estudios científicos han subrayado los beneficios multifacéticos del ejercicio regular; beneficios que incluyen la prevención de enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer y el párkinson, así como una reducción en el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
El Dr. Óscar Gómez, director corporativo de Continuidad Asistencial de la red hospitalaria, destaca que la efectividad del ejercicio es tan relevante que puede compararse con algunos tratamientos médicos convencionales. Según afirma, los beneficios cardiovasculares y psicológicos del deporte son indiscutibles, y su papel es crucial en la prevención de enfermedades crónicas al regular los niveles de glucosa en sangre, optimizar el perfil lipídico y reducir la presión arterial.
Para que los pacientes se beneficien al máximo de estas ventajas, es crucial que el ejercicio físico se adapte a sus capacidades individuales y condiciones médicas específicas. La Fundación Jiménez Díaz enfatiza la importancia de un plan de ejercicios progresivo y supervisado para aquellos con limitaciones médicas, mientras que alienta una rutina más activa para quienes poseen una mejor condición física.
Otro componente vital de esta propuesta es el seguimiento personalizado a través de un Portal del Paciente. Este sistema permite evaluar el cumplimiento de las recomendaciones médicas, lo que facilita ajustamientos en los programas de entrenamiento según las respuestas y el progreso de cada paciente. Este seguimiento no solo ayuda a identificar obstáculos potenciales, sino que también asegura el apoyo necesario para fomentar hábitos saludables y sostenibles a largo plazo.
Con esta iniciativa, la Fundación Jiménez Díaz no solo promueve estilos de vida activos y saludables, sino que también establece un precedente en la integración del ejercicio físico dentro del ámbito hospitalario y en el tratamiento de enfermedades crónicas, marcando un hito en el campo de la salud y el bienestar.