En los últimos años, las ciudades españolas han experimentado una transformación notable en su planificación urbana al adoptar un modelo más sostenible que busca el bienestar de sus residentes. Este cambio se refleja en la creciente popularidad de las zonas peatonales, que promueven una movilidad más ecológica y saludable. Según un estudio reciente realizado por el portal Holidu, y basándose en datos de Open Street Maps, se ha elaborado un ranking de las ciudades más peatonales de España. A continuación, se presentan las cinco ciudades que encabezan esta lista.
Cádiz se destaca como la ciudad más peatonal de España, con un 18,47% de sus calles dedicadas exclusivamente a peatones. Gracias a su configuración histórica con un centro compacto y calles estrechas, la peatonalización ha sido esencial para proteger su patrimonio cultural y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Los 21.256 metros de calles peatonales permiten fácilmente recorrer la ciudad a pie, beneficiando tanto a locales como a turistas, y contribuyendo a la mejora del aire y la reducción del ruido.
Granada, con un 15,12% de calles peatonales, logra un equilibrio entre modernidad y tradición. Su emblemático Albaicín y sus áreas modernas integran espacios peatonales que promueven una movilidad eficiente. La peatonalización del centro histórico, junto a la icónica Alhambra, demuestra cómo se puede conjugar la preservación del patrimonio con la mejora de la experiencia urbana.
Bilbao, con un ratio del 14,29%, es un ejemplo internacional de regeneración urbana. Sus más de 52 kilómetros de zonas peatonales son parte de un plan que ha transformado la ciudad de un centro industrial a un modelo de sostenibilidad. El enfoque de estirar aceras, crear nuevas plazas y peatonalizar gran parte del Casco Viejo ha sido clave para priorizar al peatón y al ciclista.
En Salamanca, con un 14,26% de sus calles peatonales, la experiencia a pie se enriquece con un entorno patrimonial único. Conocida por su Universidad y su Plaza Mayor, las políticas de peatonalización protegen el histórico centro urbano, promoviendo un estilo de vida más saludable y facilitando el turismo.
Por último, Segovia, con un 11,91% de calles dedicadas a peatones, completa el top cinco. Ubicada en una colina y famosa por su acueducto romano, Segovia ha priorizado las zonas peatonales para proteger su legado arquitectónico y mejorar la experiencia de sus visitantes. Estas áreas fomentan un turismo respetuoso y han revitalizado el comercio local, promoviendo una movilidad urbana más eficiente.
El compromiso de estas ciudades con las zonas peatonales refleja una tendencia hacia el desarrollo urbano sostenible, apostando por un medio ambiente más saludable y una mejor calidad de vida para sus ciudadanos.