Este martes, la ciudad de San Sebastián ha sido escenario de un evento cultural de gran relevancia, gracias a la iniciativa «El arte que conecta». En una muestra del compromiso por acercar el arte al público español, el Museo del Prado y Telefónica han traído a la capital donostiarra el emblemático retrato de Amalia de Llano y Dotres, condesa de Vilches, obra del notable pintor del Romanticismo español, Federico Madrazo y Kuntz. Esta célebre pieza estará expuesta en el San Telmo Museoa hasta el próximo 1 de diciembre.
El acto de presentación del retrato contó con la presencia de destacadas figuras como Susana Soto, Directora de San Telmo Museoa; Javier Benito, quien funge como Director para el País Vasco, Cantabria y Navarra de Telefónica España; Reyes Carrasco, Jefa del Servicio de Depósitos del Museo Nacional del Prado, y Jaime Otamendi, Director de Donostia Kultura del Ayuntamiento de San Sebastián. Este retrato no solo representa el esplendor artístico del siglo XIX, sino que también es un reflejo de la continua colaboración entre el Museo del Prado y el Museo San Telmo, entidad que desde su fundación ha contado con significativas obras provenientes del prestigioso museo madrileño.
«El arte que conecta» es un proyecto diseñado para celebrar el centenario de Telefónica, con la intención de promover la accesibilidad al arte y fomentar los vínculos culturales en diversas ciudades del país. La exposición forma parte del programa «Obra destacada» de San Telmo Museoa, actualmente en su tercera edición. Durante el tiempo de exhibición, aquellos que visiten el museo podrán disfrutar de una selecta colección de pinturas y esculturas del siglo XIX, entre ellas, la notable representación de la condesa de Vilches en la sala de arte histórico.
Amalia de Llano y Dotres, nacida en Barcelona en 1821 y fallecida en Madrid en 1874, fue una figura prominente en los círculos sociales y culturales de su época. Con 32 años, fue capturada en un retrato por Madrazo, quien con destreza logró plasmar la elegancia y delicadeza de la condesa. Amiga cercana del pintor, destacada defensora de la causa monárquica y escritora aficionada, la relación especial que mantuvo con Madrazo quizás influyó en la calidez con la que fue retratada. El cuadro refleja la sofisticación y madurez aprendidas por el pintor durante su formación junto a figuras emblemáticas como Ingres en París.
La obra es parte de un itinerario que «El arte que conecta» emprenderá por 18 localidades a lo largo de España, uniendo comunidades al permitir la apreciación de piezas maestras de artistas como Velázquez, Goya, Rubens y Murillo. Este esfuerzo cultural busca emular grandes éxitos pasados, como el Bicentenario del Museo del Prado en 2019 y el proyecto «El Prado en las calles», actividades que lograron llevar el arte a casi cuarenta ciudades y espacios públicos de distintas regiones, impulsando el dinamismo cultural y abriendo nuevas oportunidades para que el arte se convierta en un nexo entre personas de toda la geografía española.