El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha dado un importante impulso al desarrollo de la infraestructura ferroviaria en España al anunciar la licitación de dos contratos para la construcción del nuevo acceso ferroviario sur al Puerto de Castellón. Esta iniciativa, que representa una inversión de más de 13 millones de euros, tiene como objetivo principal conectar esta estratégica infraestructura al Corredor Mediterráneo, uniendo de forma más eficiente y sostenible el transporte intermodal de mercancías.
De acuerdo con la planificación dada a conocer, Adif Alta Velocidad destinará 10,6 millones de euros para el montaje de la vía férrea y otros 2,46 millones para la instalación de la catenaria. Estas licitaciones son parte integral de las obras en marcha, que incluyen también la construcción de la plataforma sobre la que serán instalados estos componentes cruciales.
El proyecto contempla una inversión total de 335,5 millones de euros y abarca un tramo ferroviario de 8,3 kilómetros de longitud. Este corredor de vía única, electrificada y con ancho mixto, está diseñado exclusivamente para el transporte de mercancías y será capaz de recibir trenes de hasta 750 metros, lo que supondrá un impulso vital para la conectividad y competitividad del puerto en el ámbito logístico.
Entre las tareas de superestructura se incluye la construcción de una plataforma ferroviaria inicial y la instalación de aparatos de vía de ancho mixto, además de la conexión directa del nuevo acceso con el Corredor Mediterráneo. Un elemento relevante de la obra es que se repondrán todas las instalaciones afectadas durante el proceso de construcción.
La electrificación de esta nueva vía, que operará a 3 kV, dependerá del tramo Sagunt-Castelló y de una futura subestación eléctrica específica para la nueva conexión ferroviaria al puerto. El contrato para la instalación de la catenaria también comprende la implementación de un sistema de telemando para la gestión operativa de la energía.
El desarrollo del proyecto se divide en dos fases. La primera fase se centra en la ejecución de estructuras como losas y pilotes, y en la culminación del túnel y una pérgola de paso superior, además de la tarea de desmonte a cielo abierto, que ya está completada al 90%. La segunda fase involucra la creación de una estación intermodal, así como movimientos de tierra y la construcción de pasos superiores sobre redes existentes y la carretera N-225.
Este ambicioso proyecto forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, que se integra en la estrategia más amplia de la Unión Europea a través del programa NextGenerationEU. Además de mejorar la infraestructura nacional, el proyecto está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, promoviendo una infraestructura más sostenible y potenciando los puertos españoles como núcleos esenciales de logística y atracción de inversión privada.