Schneider Electric ha decidido dar un paso importante en su capacidad de producción al anunciar una expansión significativa de su fábrica de centros de datos prefabricados ubicada en Sant Boi de Llobregat, Barcelona. La planta ha aumentado su superficie de fabricación e integración de 7.000 m² a 12.000 m², lo que refleja la respuesta de la empresa a la creciente demanda de soluciones para centros de datos que requieren una alta carga computacional.
Esta planta, ahora destacada como el mayor centro de fabricación de soluciones de este tipo en Europa para Schneider Electric, se posiciona para apoyar de manera más eficiente el crecimiento de sus clientes tanto en los mercados principales como en los secundarios de la región. La ampliación ha permitido mejorar las capacidades de producción de una variedad de soluciones ‘end-to-end’ dentro de la línea de centros de datos modulares EcoStruxure. Estos incluyen componentes esenciales como bastidores de alta densidad, sistemas de alimentación ininterrumpida y equipos de distribución eléctrica de baja y media tensión.
La ubicación estratégica de Sant Boi de Llobregat ofrece 5.000 m² adicionales para la producción, lo que posibilita a la empresa satisfacer rápidamente las necesidades del mercado en términos de velocidad, previsibilidad y resiliencia. Este desarrollo se ve impulsado por el aumento en el uso de tecnología de computación e inteligencia artificial. Según analistas de Omdia, se estima que el mercado global de sistemas de centros de datos modulares prefabricados alcanzará los 8.600 millones de dólares para 2027.
Marc Garner, vicepresidente senior del negocio Secure Power & Data Center de Schneider Electric en Europa, destacó la eficiencia y sostenibilidad de los centros de datos modulares prefabricados. Afirmó que estas soluciones permiten aumentar rápidamente la capacidad de alta carga computacional, minimizando el desperdicio y el carbono incrustado.
Además, Schneider Electric ha fortalecido su estrategia mediante un acuerdo plurianual con Compass Datacenters, valorado en 3.000 millones de dólares. Este acuerdo busca integrar las cadenas de suministro de ambas compañías para fabricar soluciones modulares prefabricadas a gran escala y de forma rentable, respondiendo a la creciente demanda derivada del auge de la inteligencia artificial. El objetivo es proporcionar centros de datos modulares con un diseño simplificado y una alta capacidad de escalabilidad.
La inversión en la planta de Sant Boi refleja el firme compromiso de Schneider Electric con el mercado europeo, ofreciendo a sus clientes la posibilidad de ampliar sus operaciones en mercados de centros de datos Tier 1 y Tier 2. Este centro de producción ofrece un contexto altamente optimizado, donde las organizaciones pueden desarrollar clústeres de centros de datos estándar o personalizados con soluciones avanzadas listas para ser desplegadas rápidamente.
