Las expertas en dermocosmética y cosmetología de marcas reconocidas como Perricone MD, Byoode, Medik8 y Omorovicza han destacado las notables propiedades de las arcillas en el mundo del cuidado de la piel. Aunque todavía no han alcanzado la misma popularidad que otros ingredientes como el ácido hialurónico o el retinol, las arcillas están ganando terreno gracias a su capacidad para purificar, calmar y revitalizar la piel.
Las arcillas cosméticas, conocidas por sus propiedades naturales, se han vuelto esenciales en las rutinas de cuidado facial, incluyéndose en productos como mascarillas, exfoliantes y limpiadores. Raquel González de Perricone MD explica que «las arcillas actúan como un imán, absorbiendo impurezas, sebo y toxinas que opacan la piel», mientras que Marta Agustí de Omorovicza resalta su versatilidad para calmar y revitalizar la piel.
Destacan varias arcillas con beneficios específicos. La hectorita, conocida por su capacidad de desintoxicación profunda, es ideal para pieles grasas y con tendencia a imperfecciones. La Ultramoor Mud Mask de Omorovicza, elaborada con lodos húngaros y el complejo Healing Concentrate, es una opción premium para una limpieza eficaz. El caolín, una arcilla más suave, es perfecta para pieles secas o sensibles, proporcionando una limpieza delicada y calmante sin resecar.
Para pieles con tendencia acneica, la bentonita ofrece una triple acción: elimina impurezas, desinflama y regenera. El Cold Plasma Plus+ Daily Detox Clay Cleanser de Perricone MD, enriquecido con bentonita y microcápsulas de carbón, es aconsejado para purificar y reducir el exceso de grasa. Asimismo, la arcilla rosa francesa, rica en minerales, es ideal para pieles maduras, aportando una luminosidad singular y rejuveneciendo el cutis.
Los expertos recomiendan integrar las arcillas en la rutina de belleza semanalmente. Es importante aplicarlas sobre la piel limpia, retirándolas tras 10 a 15 minutos y asegurando una correcta hidratación posterior. En pieles grasas, los limpiadores con arcilla pueden usarse a diario, mientras que para pieles secas es preferible un uso más limitado.
Incorporar las arcillas en el cuidado diario es sencillo y los resultados pueden ser transformadores, logrando una piel más uniforme, sin puntos negros y con poros menos visibles. Esto consolida su relevancia emergente en la cosmética moderna, prometiendo beneficios que los consumidores no querrán pasar por alto.