Prevención de Riesgos Laborales: Esencial ante Catástrofes Climáticas en Valencia según Euca

María MR

La reciente DANA que afectó a Valencia y otras regiones del Levante español ha dejado al descubierto la imperiosa necesidad de que empresas y trabajadores se preparen frente a fenómenos climáticos extremos. Estos episodios, además de causar estragos materiales y pérdidas económicas, suponen serios riesgos para la seguridad y salud de los empleados.

Las depresiones aisladas en niveles altos, conocidas como DANAS, han puesto a prueba la capacidad de respuesta de numerosas organizaciones, desvelando una preocupante falta de planes de emergencia bien definidos. Especialistas en prevención insisten en que prepararse no solo implica proteger a las personas, sino también asegurar la continuidad operativa de los negocios ante las adversidades.

Desde Euca, expertos en prevención de riesgos laborales, explican: «Ya no se pueden tratar fenómenos como las DANAS como eventos aislados. Son parte de una nueva realidad climática, y adaptarse a ella es imprescindible». Las organizaciones que han logrado minimizar los daños evidencian que existen ciertas medidas básicas —como la implementación de planes de emergencia, la realización de simulacros y la capacitación continua— que resultan fundamentales. Estas acciones no son un lujo, sino una necesidad para garantizar tanto la seguridad de los trabajadores como la continuidad operativa.

Sectores como el transporte, la construcción o la industria, donde se enfrentan mayores peligros climáticos, requieren formación especializada. Un conductor debe conocer cómo reaccionar ante inundaciones repentinas, mientras que, en construcción, es crucial entender cómo asegurar las estructuras de manera preventiva.

El clima actual exige cambios en las operaciones. Cumplir solo con los requisitos legales en prevención ya no es suficiente. Según Euca, integrar la prevención de riesgos en el núcleo del negocio no solo evita accidentes y pérdidas económicas, sino que también refuerza la sostenibilidad a largo plazo. Las empresas deben identificar sus propios riesgos y desarrollar soluciones adaptadas, lo cual incluye desde invertir en infraestructuras seguras hasta capacitar continuamente al personal, fomentando una cultura de prevención en todos los niveles.

Esto no es solo un problema de las empresas más vulnerables; cualquier sector puede verse afectado por fenómenos extremos como las DANAS. La clave radica en estar preparadas antes de la emergencia. La resiliencia se convierte en una ventaja competitiva, y prevenir riesgos es una estrategia que fortalece la resiliencia empresarial. Las organizaciones que se anticipan no solo protegen a su personal, sino que también minimizan los daños al entorno, garantizando una operación continua, un activo invaluable en el mundo actual.