La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP) está enfrentando serias críticas tras la publicación de un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO), que señala que la agencia no ha cumplido con ninguna de las seis principales protecciones de privacidad establecidas en relación con ciertos programas de vigilancia fronteriza. Estos programas incluyen el uso de torres de vigilancia, aerostatos y sensores de suelo desatendidos, herramientas que han generado controversia en el ámbito de los derechos civiles.
El análisis realizado por la GAO evaluó las políticas pertinentes de estas tecnologías en comparación con los principios de Prácticas Justas de Información que las agencias deben aplicar al evaluar sistemas que pueden afectar la privacidad de los ciudadanos. Entre los principios no cumplidos se encuentran la recolección de datos, la especificación de propósito, el intercambio de información, la seguridad de datos, la retención de datos y la responsabilidad.
El informe destaca que en ninguna de las políticas tecnológicas o procedimientos operativos de CBP se aborda cómo los usuarios deben gestionar la tecnología en conformidad con los derechos de privacidad. Actualmente, CBP opera cientos de torres de vigilancia a lo largo de las fronteras de los Estados Unidos, algunas de las cuales pueden capturar imágenes desde más de siete millas de distancia. La agencia también utiliza aerostatos equipados con radar y mantiene varios dispositivos que transmiten video en áreas específicas del suroeste del país.
Organizaciones defensoras de los derechos civiles, como la Electronic Frontier Foundation (EFF), han manifestado su preocupación por las implicaciones de estas tecnologías de vigilancia militarizadas sobre la privacidad de las comunidades fronterizas. Muchas veces se percibe que los derechos de estas comunidades son un sacrificio necesario en la búsqueda de una mayor seguridad en las fronteras.
A pesar de las críticas, CBP ha defendido sus prácticas, señalando que aborda ciertos principios de protección de la privacidad en sus Evaluaciones de Impacto sobre la Privacidad. Sin embargo, la GAO ha contrarrestado esta defensa, argumentando que esos documentos no proporcionan pautas adecuadas que permitan al personal de la agencia proteger efectivamente la privacidad al implementar estas tecnologías y utilizar la información recolectada.
En respuesta a estos hallazgos, la GAO ha recomendado que el Comisionado de CBP garantice que todas las políticas relacionadas con las tecnologías de detección y monitoreo incluyan las protecciones de privacidad mencionadas. Por otro lado, la EFF ha hecho un llamado al Congreso para que se responsabilice a CBP y para que se detenga la aprobación de grandes inversiones en tecnologías de seguridad fronteriza que, en su opinión, son gestionadas de manera irresponsable por la agencia.