El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha anunciado la licitación de dos importantes contratos que suman casi 28 millones de euros, con el objetivo de combatir la contaminación acústica en la comunidad de Madrid. Las obras se centrarán en las autovías A-1 y A-5, afectando a cinco municipios del entorno metropolitano y mejorando así la calidad de vida de sus residentes.
Las intervenciones incluirán la instalación de un total de 21 pantallas antirruido a lo largo de aproximadamente 30 kilómetros de ambas autovías. El primer contrato, que se refiere a un tramo de cerca de cinco kilómetros de la A-1, impactará en las zonas de La Moraleja y Alcobendas. Este proyecto cuenta con un presupuesto de 12,54 millones de euros y prevé la colocación de 11 pantallas acústicas. Estas pantallas tendrán alturas que oscilan entre los 2 y los 6 metros, cubriendo una longitud total de 3.928 metros.
Las pantallas acústicas que se instalarán están diseñadas con materiales de última generación capaces de ofrecer un aislamiento acústico superior a 24 decibelios y una absorción de ruido mayor a 11 decibelios. En concreto, cada panel será fabricado con chapa de acero galvanizado y un núcleo de lana de roca, lo que asegura su eficacia en la reducción del ruido.
Por otro lado, el contrato correspondiente a la A-5 ha sido licitado por 15,45 millones de euros y se destinará a la colocación de 10 pantallas antirruido en un tramo de casi 25 kilómetros. Este recorrido abarcará los municipios de Navalcarnero, Alcorcón y Móstoles, donde se instalarán pantallas metálicas y de metacrilato, alcanzando alturas de entre 4 y 5 metros y con una longitud total de 3.489 metros.
Estas iniciativas son parte de la II fase del Plan de Acción contra el Ruido, desarrollado para cumplir con la Directiva 2002/49/CE de la Unión Europea, que establece un marco común para la evaluación y gestión del ruido ambiental. Este Plan se integra también en las políticas de sostenibilidad y eficiencia energética del Estado español, reflejando el compromiso del Gobierno por mejorar las condiciones de vida en las áreas afectadas por la contaminación acústica.