El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ha expresado su condena ante el devastador ataque en Nueva Orleans, donde un conductor embistió a una multitud en celebración del Año Nuevo, dejando al menos 15 personas fallecidas y más de 30 heridas. Este trágico incidente ocurrió en la célebre calle Bourbon, en el Barrio Francés, poco después de las tres de la mañana, hora local.
A través de un comunicado emitido por su portavoz, Guterres extendió sus condolencias a las familias y seres queridos de las víctimas, así como al Gobierno y al pueblo de Luisiana y de Estados Unidos. También deseó una pronta recuperación para los heridos que se encuentran recibiendo atención médica tras esta tragedia.
Según reportes de prensa, el conductor del vehículo, un hombre de 42 años originario de Texas, fue neutralizado tras un enfrentamiento con la policía, en el que también resultaron heridos dos agentes. Las primeras investigaciones sugieren que el sospechoso podría estar vinculado al grupo terrorista ISIS, ya que en el vehículo alquilado se encontraron una bandera de la organización y explosivos improvisados.
Además, las autoridades estadounidenses están indagando una posible conexión entre este ataque y una explosión mortal ocurrida previamente en Las Vegas. En este incidente, el 1 de enero, un Tesla Cybertruck explotó cerca del Hotel Trump International, resultando en la muerte del conductor y dejando a otras siete personas heridas. La policía ha indicado que la explosión fue provocada por una combinación de fuegos artificiales, tanques de gas y combustible para acampar.