El Grupo Esquirol, que incluye el Hotel y Restaurante Esquirol en Llívia y la Taverna del Call en Puigcerdà, ha destacado la relevancia de la Torre del Campanar como uno de los principales atractivos históricos y culturales en la comarca de La Cerdanya. Este emblemático monumento es el último vestigio de la antigua iglesia de Santa María, construida en el siglo XII y destruida en 1936 durante la Guerra Civil Española. A lo largo de los siglos, la iglesia había sido un pilar religioso y cultural en Puigcerdà, y su campanario, con un característico estilo románico, ha sobrevivido al paso del tiempo, simbolizando la historia de la localidad.
La Torre del Campanar ha sido objeto de diversas restauraciones que han garantizado su conservación, permitiendo que hoy en día funcione como un mirador público. Desde su cima, los visitantes pueden disfrutar de una vista espectacular del municipio, así como del lago de Puigcerdà y los majestuosos Pirineos, un paisaje que en invierno se transforma en un auténtico cuadro cubierto de nieve. Ascender por las escaleras de la torre es sumergirse en la historia medieval de Puigcerdà, mientras se aprecia la arquitectura original de la época. Sin embargo, se recomienda a los visitantes que se abriguen adecuadamente, ya que las temperaturas invernales pueden ser bastante frías, aunque las vistas que se ofrecen compensan el esfuerzo.
Edu Vida, gerente del Grupo Esquirol, enfatizó la singularidad de La Cerdanya, una región que fusiona naturaleza, cultura y tradición. «Desde el Grupo Esquirol queremos invitar a más personas a descubrir los encantos de la comarca, destacando lugares como la Torre del Campanar y ofreciendo una experiencia integral con nuestra oferta de gastronomía y alojamiento», afirmó.
Para completar la experiencia, el Grupo Esquirol sugiere a los turistas disfrutar de una comida o cena en La Taverna del Call, donde se pueden degustar platos tradicionales como el trinxat de La Cerdanya y carnes a la brasa. Además, el Hotel Esquirol en Llívia proporciona un confortable alojamiento que permite a los visitantes disfrutar de tranquilidad y estar cerca de los principales atractivos de la comarca.
Cada vez más, La Cerdanya se ha consolidado como un destino preferido para los aficionados al esquí, dada su cercanía a importantes estaciones de esquí como La Molina, Masella y Font-Romeu. Esto permite disfrutar de actividades invernales y al mismo tiempo sumergirse en la riqueza cultural y gastronómica de la región.
El Grupo Esquirol se ha posicionado como un referente en la Cerdanya, reconocido por su hospitalidad y excelencia en la gastronomía, y está comprometido en ofrecer a sus huéspedes una experiencia memorable y un servicio excepcional, consolidándose como una de las mejores opciones en la oferta hotelera y gastronómica de la comarca.
