Aon plc ha presentado su primer Estudio de Sentimiento de los Empleados, tras consultar a más de 9,000 trabajadores en 23 países, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, Brasil, Australia y España. Los resultados del informe reflejan una creciente desilusión entre los empleados, quienes sienten la presión de un esfuerzo constante en el trabajo, un fenómeno que Aon denomina «Hustle Reset». Un dato alarmante revelado en el estudio es que el 60% de los encuestados está considerando cambiar de empleo en el próximo año, lo que pone de manifiesto un clima de insatisfacción generalizada en el ámbito laboral.
El estudio también subraya que muchos trabajadores presentan una baja motivación para adquirir nuevas habilidades, en especial en áreas emergentes como la inteligencia artificial. Solo un tercio de los participantes mostró interés en actualizar sus competencias tecnológicas, lo que plantea preocupaciones sobre su futuro profesional en un entorno laboral que cambia rápidamente. A su vez, la búsqueda de un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal se ha convertido en un tema recurrente, con un creciente valor atribuido a los beneficios que facilitan esta aspiración. Esto es especialmente relevante entre los miembros de la Generación Z, quienes consideran que estos programas tienen una importancia casi equiparable a los seguros médicos.
En el caso de España, aunque el 18% de los empleados se siente poco valorado, solo el 30% está pensando en cambiar de trabajo en el próximo año. Esto sugiere que las condiciones económicas y culturales pueden a tener un impacto significativo en la retención del talento. Stephanie Zweifel, CCO de Human Capital en Aon España, destaca la necesidad de que las empresas entiendan y se adapten a estas dinámicas, ofreciendo soluciones personalizadas que fomenten la satisfacción y lealtad de sus empleados.
El estudio también evidencia diferencias notables entre las expectativas de ejecutivos y empleados en relación a la inteligencia artificial y el valor creciente de los trabajadores híbridos. Asimismo, se identifican factores económicos como predominantes en la competencia por el talento, así como la falta de preparación de muchos empleadores para atender las necesidades cambiantes del personal. La mala comunicación se presenta como un obstáculo que impide la correcta utilización de los beneficios ofrecidos a los trabajadores. En resumen, la falta de alineación entre las expectativas de los empleados y las ofertas de los empleadores se erige como un reto crítico en la gestión del talento en el contexto laboral actual.
