Las agencias de la ONU han lanzado una alarmante advertencia sobre la situación en Haití, marcada por un incremento significativo de la violencia y un crecimiento desmesurado de las necesidades humanitarias entre la población. El portavoz de la ONU, Stephan Dujarric, destacó que los enfrentamientos armados y los desastres naturales han desplazado a miles de personas, y han puesto a los niños de la nación caribeña en una situación de vulnerabilidad crítica.
Recientemente, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó sobre violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y grupos armados en las afueras de Puerto Príncipe. Estos choques han generado una nueva ola de desplazamientos forzados, con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) confirmando que más de 1,600 personas han sido desarraigadas hasta el momento. De estos, aproximadamente dos tercios han encontrado refugio en hogares de familiares y amigos, mientras que más de 500 personas se han visto obligadas a establecerse en tres nuevos campamentos para desplazados.
La situación de la infancia en Haití es particularmente alarmante. Uno de cada ocho niños ha sido desplazado, y se estima que alrededor de tres millones requieren asistencia humanitaria. Además, el reclutamiento de niños por parte de pandillas ha experimentado un aumento del 70% en el último año, con UNICEF señalando que hasta el 50% de los miembros de estas bandas son menores de edad.
A los retos de seguridad se suman las consecuencias de desastres naturales. Desde noviembre del año pasado, las inundaciones en seis departamentos han afectado a aproximadamente 330,000 personas, provocando decenas de muertes y dañando o destruyendo cerca de 50,000 viviendas. Por si fuera poco, el retorno forzado de haitianos desde la República Dominicana ha complicado aún más esa crítica situación. En solo las primeras dos semanas de enero, 15,000 haitianos fueron deportados, ascendiendo el total de deportaciones a 200,000 en lo que va de 2024.
Ante este escenario devastador, las Naciones Unidas han solicitado un total de 908 millones de dólares con el fin de ayudar a 3.9 millones de personas en Haití. Asimismo, han instado a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos en apoyo humanitario para abordar esta crisis que parece no tener fin.