Las Líneas de Alta Velocidad en la UE Superan los 8,556 Km en 2023

Silvia Pastor

En 2023, la red ferroviaria de la Unión Europea alcanza los 200.947 kilómetros, destacándose por su alta densidad en las principales ciudades y núcleos poblacionales. Chequia lidera con una notable densidad de 123,2 metros de ferrocarriles por kilómetro cuadrado, seguida de Bélgica con 119,2 m/km², Alemania con 109,5 m/km² y Luxemburgo con 104,8 m/km². Esta situación contrasta con países como Grecia, que presenta la menor densidad con 14,0 m/km², y Finlandia con 19,4 m/km². Otras naciones, como Suecia y Portugal, también muestran cifras bajas, que oscilan entre 26,8 y 29,8 m/km².

A medida que avanza la modernización del transporte ferroviario en la UE, las líneas de alta velocidad han cobrado una mayor relevancia. Estas infraestructuras, diseñadas para alcanzar velocidades superiores a los 250 km/h, no solo facilitan un transporte más rápido, sino que también permiten conexiones fluidas entre fronteras. Desde 2013, se ha registrado un aumento significativo en longitud de estas líneas, que ha crecido en 2.744 kilómetros, lo que equivale a un incremento del 47,2%, alcanzando un total de 8.556 km en 2023.

España se posiciona como líder en este ámbito, con 3.190 kilómetros de líneas de alta velocidad y un aumento del 66% respecto a los 1.919 km registrados en 2013. Francia y Alemania también han mostrado avances significativos, con 2.748 km y 1.163 km respectivamente. Italia ha alcanzado 1.097 km, lo que representa un aumento del 63% desde los 675 km. Mientras tanto, Bélgica y los Países Bajos han mantenido cifras estables desde 2013, con 211 km y 90 km de líneas de alta velocidad, respectivamente. Dinamarca, por su parte, inauguró 57 km en 2019.

Con este crecimiento y evolución de la red ferroviaria, la Unión Europea se consolida como un espacio donde el transporte sostenible y de calidad es cada vez más accesible, beneficiando a sus ciudadanos y promoviendo una movilidad más eficiente y ecológica.