Incremento de la Edad Media en la UE: Un Aumento de 2,2 Años Desde 2014

Silvia Pastor

El 1 de enero de 2024, la edad mediana de la población de la Unión Europea alcanzó los 44,7 años, un dato que resalta las diferencias demográficas entre los países miembros. Este indicador indica que la mitad de los habitantes de la UE son mayores de esa cifra, lo que pone de manifiesto el fenómeno del envejecimiento poblacional que afecta a la región. Por ejemplo, Irlanda presenta una edad mediana de 39,4 años, marcando un notable contraste con Italia, que ostenta la cifra más alta de 48,7 años.

Desde 2014, la edad mediana ha experimentado un aumento de 2,2 años, dado que en ese entonces se situaba en 42,5. La mayoría de los Estados miembros han visto incrementos en este indicador, salvo en Malta, donde se ha registrado una caída de 0,7 años, y en Alemania, que ha disminuido en 0,1 años. En particular, el envejecimiento se ha acentuado en países como Grecia, Italia, Portugal y Eslovaquia, en los cuales la edad mediana ha crecido en 4 años. En otras naciones del sur y este de Europa, como Chipre, España y Polonia, se ha notado también un aumento considerable de 3,8 años.

Un aspecto relevante que se destaca en estos datos es la diferencia en la edad mediana entre la población nativa y la extranjera. En la misma fecha, la población nativa en la UE tiene una edad mediana de 45,1 años, dos años más que la de aquellos nacidos en el extranjero, que alcanza los 43,1 años. Esta tendencia es particularmente visible en el grupo de edad de 20 a 54 años, donde un 59,7% de la población nacida en el extranjero se encuentra dentro de este rango etario, frente al 42,1% de la población nativa.

El creciente envejecimiento de la población europea plantea importantes desafíos, así como oportunidades, que las políticas sociales y económicas deberán abordar en virtud de una demografía en transformación constante. La adaptación a esta nueva realidad será crucial para garantizar el bienestar y la integración social en la Unión Europea.