En la actualidad, los asistentes de inteligencia artificial se están consolidando como herramientas indispensables en los entornos laborales modernos, cambiando radicalmente la manera en que las empresas operan en su día a día. No obstante, a pesar de su rápida integración y de sus avanzadas capacidades, aún enfrentan un desafío significativo: la falta de acceso a la información interna de las compañías. Sin conexiones en tiempo real a bases de datos, documentos y plataformas de comunicación, el verdadero potencial de estos asistentes no puede ser explotado de forma óptima.
A diferencia de los chatbots tradicionales, los asistentes de IA tienen una comprensión y funcionalidad superiores. Son capaces de realizar tareas que abarcan desde la redacción de correos electrónicos hasta la elaboración de resúmenes de informes. Sin embargo, su eficacia se ve limitada cuando no pueden acceder a la información específica del entorno laboral, lo que conduce a respuestas frecuentemente imprecisas o irrelevantes.
Este problema se agrava debido a que estos asistentes dependen mayormente de información pública y carecen del contexto necesario para ofrecer respuestas adecuadas. Esta situación se traduce en un uso ineficiente del tiempo por parte de los empleados, quienes se ven obligados a buscar información que el asistente debería ser capaz de proporcionar de manera directa. Como resultado, su percepción puede quedar reducida a la de una simple curiosidad, en lugar de ser considerados como herramientas efectivas.
Para superar esta brecha informativa, es esencial conectar los asistentes de inteligencia artificial con las bases de datos internas de las empresas. Al tener acceso en tiempo real a documentos, correos electrónicos y conversaciones en plataformas como Slack, estos asistentes pueden ofrecer respuestas precisas y contextualizadas. Una integración de datos amplia y completa facilitaría el intercambio de conocimientos entre empleados de forma más eficiente y dinámica, transformando así la experiencia laboral.
Una solución destacada en este ámbito es la que ofrece Glean, la cual se enfoca en integrar los asistentes de inteligencia artificial con el conocimiento interno de las empresas. Glean se asegura de que cualquier actualización en las aplicaciones de origen se refleje al instante, garantizando que los asistentes siempre utilicen información actualizada. Además, Glean es compatible con más de 100 aplicaciones empresariales, asegurando respuestas relevantes y personalizadas.
Este enfoque no solo protege la privacidad y seguridad de los datos a través de un control riguroso de permisos, sino que además permite un acceso amplio a información tanto interna como externa, facilitando así la toma de decisiones fundamentadas. Glean tiene la capacidad de analizar datos estructurados y no estructurados, lo que promueve un proceso de decisión más inteligente y productivo.
En conclusión, para que los asistentes de inteligencia artificial se transformen en activos clave dentro del entorno laboral, es crucial que cuenten con acceso a información interna y pertinente. Con soluciones como Glean, las empresas están en una posición privilegiada para maximizar el potencial de la IA, convirtiendo lo que alguna vez fue un lujo en una necesidad estratégica.