Israel ha realizado un nuevo ataque contra el hospital Al Ahli en Gaza, lo que ha llevado a la suspensión de sus operaciones y ha resultado en la muerte de un niño con traumatismo craneoencefálico mientras era evacuado de la instalación. Según informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ofensiva sucedida en la madrugada del domingo dejó el hospital inoperativo, y causó la destrucción de una farmacia y varios edificios y servicios esenciales.
En el momento del ataque, alrededor de 40 pacientes que no pudieron ser trasladados continuaban recibiendo atención médica en el Al Ahli. Otros 50, incluido el menor fallecido, habían sido evacuados a centros médicos cercanos justo antes de que se llevara a cabo la ofensiva. La situación en el sector sanitario de Gaza es alarmante, con escasos suministros médicos y un creciente temor por la seguridad del personal médico que se enfrenta a una oleada constante de heridos.
Históricamente, el hospital Al Ahli había sido el principal centro de atención para las víctimas de los intensos bombardeos israelíes en la región. Actualmente, muchos pacientes están siendo trasladados al Hospital Al Shifa, que también ha reportado daños significativos. Según la agencia de salud de la ONU, solo 21 de los 36 hospitales en Gaza operan parcialmente, y la mayoría ha sufrido daños desde que comenzó este conflicto, que se intensificó después del ataque de Hamas contra el sur de Israel el pasado 7 de octubre de 2023.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, condenó con firmeza el ataque al hospital y reiteró la urgente necesidad de un alto el fuego, subrayando que los centros médicos deben ser considerados zonas protegidas de acuerdo con el derecho internacional humanitario. Además, instó a levantar el bloqueo que impide la llegada de ayuda humanitaria a la región.
Organizaciones de ayuda humanitaria han advertido que este asalto incrementará aún más la presión sobre los hospitales que continúan funcionando en Gaza, donde los incidentes con víctimas masivas han llegado a ser rutina. Olga Cherevko, portavoz de la Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios, subrayó que los hospitales se enfrentan a una escasez crítica de suministros, que incluye medicamentos esenciales.
La situación humanitaria en Gaza ha alcanzado niveles devastadores. Tras siete semanas de cierre de los cruces fronterizos para la ayuda y un mes de bombardeos reanudados, más de 390,000 personas han sido desplazadas. Las autoridades sanitarias locales informan que más de 50,000 personas han perdido la vida y más de 115,688 han resultado heridas desde el inicio de la guerra.
Las organizaciones humanitarias advierten que, a menos que se produzcan cambios inmediatos, la crisis se agudizará aún más. Cherevko afirmó que la catástrofe en Gaza seguirá empeorando sin la protección adecuada para los civiles, así como la reapertura de los cruces fronterizos que permitirían la entrada de ayuda vital.