Aumento de los Bombardeos Estadounidenses en Yemen y su Riesgo de Escalada Regional

María MR

Estados Unidos ha intensificado sus acciones militares en Yemen, llevando a cabo bombardeos en la zona del puerto de Ra’s Isa los días 17 y 18 de abril. Estos ataques aéreos han dejado un saldo trágico de aproximadamente 74 civiles muertos y más de 170 heridos, entre los cuales se encuentran cinco trabajadores humanitarios. La ofensiva no solo ha provocado una devastadora pérdida de vidas humanas, sino que también ha causado daños significativos a la infraestructura portuaria, lo que plantea serias preocupaciones sobre posibles derrames de petróleo en una región ya afectada por la crisis.

Ra’s Isa, una terminal petrolera crucial que está bajo el control de los houtíes y ubicada a tan solo 50 kilómetros al norte de la ciudad de Hodeidah, tiene una capacidad de almacenamiento de hasta tres millones de barriles. La reciente escalada de hostilidades ha activado alarmas a nivel internacional, llevando al Secretario General de la ONU, António Guterres, a manifestar su profunda preocupación. Guterres ha señalado que la Organización de las Naciones Unidas ha comenzado a movilizar ayuda humanitaria para reforzar los centros de salud en las cercanías, en respuesta al empeoramiento de la situación humanitaria.

En un comunicado oficial, Guterres expresó su inquietud no solo por los bombardeos, sino también por los continuos ataques con misiles y drones que los houtíes están llevando a cabo contra Israel y en el Mar Rojo. Urgió a los houtíes a cesar estas agresiones de inmediato, enfatizando la necesidad de respetar la resolución 2768 (2025) del Consejo de Seguridad, que resalta la ilegalidad de los ataques contra buques mercantes.

El Secretario General subrayó la importancia de adherirse al derecho internacional, en particular al derecho humanitario, para garantizar la protección de los civiles y la integridad de la infraestructura civil. A medida que la tensión aumenta en la región, Guterres hizo un llamado a todos los involucrados para que actúen con moderación y también insistió en la liberación inmediata e incondicional de todo el personal de la ONU y de otras organizaciones que ha sido retenido arbitrariamente por los houtíes. Las palabras de Guterres reflejan el creciente temor a una mayor escalada del conflicto en un país que ya sufre las consecuencias de años de guerra y crisis humanitaria.