En medio de la devastación que asola Gaza, las familias se aferran a la esperanza de recuperar los cuerpos de sus seres queridos, sepultados bajo los escombros de edificios destruidos. Sin embargo, un reciente ataque de las fuerzas israelíes ha complicado esta ya dolorosa tarea, dejando a 11.000 desaparecidos que se cree están atrapados entre los restos. La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha indicado que los ataques de este martes impactaron varias excavadoras a lo largo de Gaza, lo que ha paralizado los esfuerzos de remoción de escombros y residuos.
Un corresponsal de Noticias ONU estuvo presente en la zona, donde observó a personas trabajando con recursos limitados para recuperar a sus seres queridos. Entre ellos se encontraba Atef Nasr, quien operaba una excavadora con la esperanza de extraer los cuerpos de los desaparecidos. Desafortunadamente, su maquinaria fue destruida este martes, dejando a numerosas familias sin la posibilidad de rendir un último homenaje a los fallecidos y darles un entierro digno.
La historia de la familia Dahdouh ilustra perfectamente el sufrimiento creciente en Gaza. Su hijo Omar fue víctima de un ataque aéreo israelí hace más de un año, y desde entonces su cuerpo ha permanecido atrapado bajo los escombros de un edificio de siete plantas. «Buscamos maquinaria pesada para llegar hasta él, pero no pudimos conseguir nada», lamentó su hermano Muayyad, quien también indicó que los ataques han arrasado con el equipo que podrían haber utilizado para recuperar a los atrapados.
La familia Dajani vive un destino igualmente trágico en Khan Younis, donde su hogar fue demolido. Ali al-Dajani expresó la desesperación que siente por no poder recuperar los cuerpos de sus tres hijos, que yacen bajo la ruina: «No sabemos qué hacer, Dios es nuestro único apoyo. Lo único que queremos es sacar los cuerpos de entre los escombros». Su relato revela las penurias que enfrentan a diario, marcadas por la escasez de alimentos y agua.
Con aproximadamente el 92% de las viviendas en la Franja de Gaza devastadas o destruidas, la ONU estima que hay cerca de 50 millones de toneladas de escombros que tardarán décadas en ser removidos con los recursos actuales. Esta grave situación ha encendido las alarmas en las organizaciones humanitarias, que advierten que los retrasos en las tareas de recuperación no solo generan un sufrimiento emocional extremo a las familias en duelo, sino que también apuntan hacia un inminente desastre sanitario y medioambiental en una de las regiones más densamente pobladas del planeta.