El portavoz del Fondo de la ONU para la Infancia, James Elder, ha manifestado su profunda preocupación sobre la reciente propuesta de Israel de concentrar la ayuda humanitaria únicamente en el sur de Gaza. Elder advirtió que esta medida obliga a los civiles a enfrentar una «elección imposible entre el desplazamiento y la muerte», lo que infringe «los principios humanitarios básicos». Criticó el plan por dar la impresión de que busca reforzar el control sobre los suministros esenciales como una táctica de presión sobre la población.
La situación en Gaza es crítica, agravada por más de dos meses de bloqueo total de ayuda, lo que ha llevado a una escasez alarmante de alimentos, agua, medicinas y combustible. Elder subrayó que, de llevarse a cabo este plan, los grupos más vulnerables, incluidos ancianos, niños discapacitados y personas enfermas, se verían severamente afectados, aumentando el sufrimiento de millones.
El plan propuesto contempla la entrada de solo 60 camiones de ayuda al día, una cifra que representa un décimo de lo que se enviaba durante el alto el fuego entre Israel y Hamás. James Elder declaró que esta cantidad es absolutamente insuficiente para cubrir las necesidades de 1,1 millones de niños y 2,1 millones de personas en total. Propuso una solución sencilla: «levantar el bloqueo, dejar entrar la ayuda humanitaria y salvar vidas».
Jens Laerke, portavoz de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, también instó a las autoridades israelíes a facilitar el acceso de ayuda que ya se encuentra muy cerca de Gaza. En informes recientes, se ha alertado sobre el cierre de más de 80 cocinas comunitarias debido a la falta de suministros, lo que ha intensificado la crisis alimentaria en la región. Asimismo, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos reveló que hay más de 3.000 camiones de ayuda esperando fuera de Gaza, lo que representa una pérdida significativa de recursos.
Juliette Touma, directora de Comunicaciones de la UNRWA, lamentó el desperdicio de recursos y enfatizó la urgencia de hacer llegar los alimentos y medicamentos a quienes más los necesitan. Con la situación en Gaza cada vez más desesperada, organizaciones de ayuda han advertido que los suministros de comida están prácticamente agotados, dejando a miles en condiciones precarias. Touma remarcó que es «imposible» reemplazar a la UNRWA en la Franja, dada su amplia operativa y experiencia en la entrega de asistencia.
Finalmente, Elder resaltó que el uso de tecnologías como el reconocimiento facial como requisito para acceder a la ayuda contraviene los principios humanitarios, mientras los suministros básicos quedan bloqueados, generando un sufrimiento generalizado entre la población.