Guía Efectiva para Limpiar el Horno y el Microondas con Bicarbonato de Sodio

Silvia Pastor

Limpiar el horno y el microondas puede parecer una tarea desalentadora, pero con algunos ingredientes simples y un método efectivo, es posible lograr resultados sorprendentes. El bicarbonato de sodio se presenta como un poderoso aliado en esta labor, gracias a sus propiedades abrasivas y desodorizantes. A continuación, te ofrecemos una guía paso a paso para limpiar ambos electrodomésticos con este ingrediente común.

Para comenzar, asegúrate de tener a mano bicarbonato de sodio, agua, un recipiente, un paño limpio y una esponja. Para limpiar el horno, mezcla una taza de bicarbonato de sodio con un poco de agua en un recipiente hasta formar una pasta espesa. Una vez que la mezcla esté lista, retira las bandejas y rejillas del horno y aplica la pasta en las superficies interiores, prestando especial atención a las áreas más sucias y con restos de comida quemada.

Deja actuar la pasta durante al menos 12 horas; si es posible, es ideal dejarla toda la noche. Esto permitirá que el bicarbonato se adhiera a la grasa y los residuos, facilitando su eliminación. Después de ese tiempo, utiliza un paño húmedo o una esponja para retirar la pasta, enjuagando el paño con frecuencia para asegurarte de que eliminas todos los restos. Para las manchas persistentes, es posible que necesites frotar un poco más.

En cuanto al microondas, el proceso es igualmente sencillo. Llena un recipiente apto para microondas con una mezcla de agua y una o dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Coloca el recipiente en el microondas y caliéntalo a temperatura alta durante cinco minutos. El vapor generado ablandará la grasa y los residuos adheridos a las paredes del microondas.

Al finalizar, espera un minuto antes de abrir la puerta del microondas. Con un paño limpio o una esponja, simplemente limpia las superficies internas. Las manchas y restos generalmente se desprenderán con facilidad gracias al vapor y a la acción del bicarbonato.

Finalmente, asegúrate de limpiar el exterior de ambos electrodomésticos con un paño húmedo y un poco de jabón suave, secando bien para evitar marcas. Siguiendo estos pasos, no solo habrás conseguido un horno y microondas limpios, sino que también habrás utilizado un método amigable con el medio ambiente y económico. Mantener estos electrodomésticos impecables no solo mejora su aspecto, sino que también prolonga su vida útil y garantiza un funcionamiento óptimo.