El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha celebrado el reciente alto el fuego alcanzado entre India y Pakistán, manifestando que la organización está preparada para respaldar los esfuerzos destinados a promover la paz y la estabilidad en la región. Esta declaración se produjo tras la decisión de ambos países de reducir la tensión en un contexto de creciente alarma internacional.
La situación en la región se tornó crítica después de un ataque perpetrado el 22 de abril, en el que un grupo armado disparó contra turistas en Jammu y Cachemira, resultando en la muerte de al menos 26 personas y causando decenas de heridos. Jammu y Cachemira, una zona en disputa durante décadas, está administrada por ambos países, que reclaman la soberanía sobre ella.
La semana anterior al alto el fuego, el temor a un enfrentamiento militar entre India y Pakistán se intensificó, lo que llevó a la ONU a expresar su seria preocupación por la deteriorada relación entre estos vecinos del sur de Asia. Guterres destacó que las tensiones habían alcanzado niveles no vistos en años, instando a ambas partes a ejercer máxima moderación.
La noticia del alto el fuego fue recibida con júbilo en ambos países, tras conversaciones mediadas por Estados Unidos, y fue anunciada a través de las redes sociales por representantes de las tres naciones involucradas. Sin embargo, a pesar del acuerdo, han surgido informes sobre escaramuzas y ataques con drones, subrayando la fragilidad de la situación.
Guterres aplaudió el alto el fuego, calificándolo como un avance positivo hacia el fin de las hostilidades y una oportunidad para disminuir las tensiones. Expresó su esperanza de que este acuerdo sirva como base para construir una paz duradera y facilite el diálogo sobre cuestiones pendientes que han afectado las relaciones históricas entre India y Pakistán.