El coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU, Tom Fletcher, ha lanzado un llamamiento urgente para que se permita el acceso humanitario a la Franja de Gaza, donde más de dos millones de personas se encuentran en riesgo inminente de hambruna. Desde que Israel impuso una prohibición a la entrada de ayuda el pasado 2 de marzo, la situación en el enclave ha sufrido un deterioro alarmante.
Fletcher aseguró que los trabajadores humanitarios poseen un plan bien estructurado para proporcionar asistencia vital a la población civil, afirmando: “tenemos la gente, tenemos las redes de distribución y tenemos la confianza de las comunidades sobre el terreno”. Además, destacó que ya se encuentran listos 160,000 palés de ayuda para ser distribuidos entre los necesitados.
Durante su intervención, enfatizó la capacidad de las Naciones Unidas y sus socios para actuar en situaciones críticas, como lo demostraron en un reciente alto el fuego. Resaltó la importancia de operar bajo principios fundamentales de humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia, que son la base de sus esfuerzos humanitarios.
Fletcher instó a aquellos que sugieren métodos alternativos para la distribución de la ayuda a no perder el tiempo, subrayando que el plan de intervención ya está en marcha y que el equipo humanitario está preparado para gestionar la entrega de suministros de manera eficiente y digna, evitando desvíos y retrasos.
Con un tono firme, concluyó su mensaje pidiendo una «entrega de ayuda rápida, segura y sin obstáculos» para los civiles que la necesitan, subrayando la urgencia de permitir que los trabajadores humanitarios actúen. La comunidad internacional permanece atenta ante un desarrollo que podría significar la diferencia entre la vida y la muerte para muchas personas en Gaza.