Adel señaliza tres rutas en Sigüenza para candidatura a Patrimonio Mundial

ADEL señaliza tres rutas en el territorio de la candidatura de Sigüenza y su comarca a Patrimonio Mundial

La candidatura ‘Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza y Atienza’ está marcando un antes y un después en la Sierra Norte de Guadalajara, convirtiéndose en un motor económico de la región. Esta iniciativa, que ya forma parte de la lista indicativa del estado español, avanza firmemente hacia su objetivo final. El turismo activo y de naturaleza está en auge en la comarca, y esta candidatura ofrece una excelente oportunidad para el desarrollo turístico del territorio.

Este tipo de turismo no solo favorece el turismo de interior de manera sustentable y sostenible con el medio ambiente, sino que también dirige a los turistas hacia las rutas y espacios interesantes, reduciendo el riesgo de circulación por otros entornos y promoviendo el uso responsable de los territorios. Además, incentiva el desarrollo socioeconómico en las zonas rurales beneficiando a agentes locales como alojamientos rurales, hostelería, empresas de suministros y servicios en general.

El proyecto de señalización de rutas, puesto en marcha por ADEL, busca dar a conocer la candidatura y los valores naturales y culturales que propician el «Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza y Atienza». Además, pretende difundir las posibilidades turísticas y características naturales e históricas que favorecen el desarrollo integral de la Sierra Norte de Guadalajara.

La Ruta Principal, de 110 kilómetros, recorre el perímetro del área de la candidatura, uniendo Sigüenza y Atienza, y conecta los principales puntos patrimoniales, naturales y culturales de la comarca. Este trazado atraviesa paisajes condicionados por el Río Salado y se adentra en ecosistemas influenciados por el Río Dulce.

Otra ruta, entre Bujalcayado y La Olmeda de Jadraque, de aproximadamente 6 kilómetros, discurre por parajes de gran valor natural y cultural en pleno valle del Río Salado. Esta ruta ofrece unas vistas privilegiadas del valle y las Salinas de la Olmeda.

La última ruta, Cercadillo-La Riba de Santiuste-Imón-Santamera, es un itinerario circular de unos 25 kilómetros que coincide parcialmente con la ruta principal. Esta ruta se sitúa en el área de influencia del Río Salado y permite al visitante disfrutar de las vistas al valle y del patrimonio salinero de Imón, además de acercarse al cañón de Santamera.

Además de la señalización, el proyecto incluye formación para capacitar a personas que puedan mostrar los servicios que se ofrecen. La señalización seguirá criterios de sostenibilidad, utilizando postes de madera tratada y chapas de acero con vinilos para facilitar el seguimiento de las rutas.

El proyecto está entrando en la fase de trabajo de campo y señalización. Posteriormente, se llevará a cabo una revisión de los trabajos realizados, la entrega de documentación y la realización de tres rutas guiadas de inauguración. Se prevé que el proyecto completo esté ejecutado en 2024.