El fraude del IVA en las estaciones de servicio de España sigue siendo una preocupación creciente, con pérdidas estimadas en 1.200 millones de euros, según la Asociación Española de Estaciones de Servicio Automáticas (AESAE). Este fraude, que afecta tanto a las gasolineras automáticas como a las tradicionales, ha llevado a la AESAE a solicitar una reunión urgente con la Agencia Tributaria. La intención es colaborar en el desarrollo de un paquete de medidas destinado a abordar de manera definitiva esta situación que impacta severamente la recaudación fiscal del país.
A pesar de las reformas recientes en la Ley de Hidrocarburos y los continuos esfuerzos de la AESAE, el problema persiste y sigue perjudicando a las empresas que operan legalmente, además de comprometer la competitividad del sector. Manuel Jiménez Perona, presidente de AESAE, ha recalcado la necesidad de que las autoridades fiscales tomen medidas rápidas y eficaces para combatir estas prácticas fraudulentas.
La repercusión del fraude va más allá de las empresas involucradas, representando también una significativa pérdida para el estado y la financiación de servicios públicos. Jiménez insiste en la urgencia de garantizar reglas de juego justas en el mercado y ha propuesto varias medidas para enfrentar este problema.
Entre las medidas impulsadas por la AESAE se incluye la implementación de un control fiscal más riguroso y un sistema de inspección rápido para detectar el fraude de manera eficiente. La asociación también aboga por una colaboración estrecha entre el sector privado y las autoridades fiscales, mejorando los mecanismos de detección y aumentando las sanciones para los infractores.
Otra propuesta destacada es responsabilizar a las gasolineras que compran combustible a precios sospechosamente bajos, haciéndolo público, para que los consumidores estén al tanto de las implicaciones de apoyar el fraude. Asimismo, la creación de un buzón de denuncias ágil permitirá abordar situaciones sospechosas antes de que la Agencia Tributaria deba intervenir.
AESAE, que representa a las gasolineras automáticas en España, continúa trabajando para promover un modelo de negocio más eficiente, seguro y accesible. La asociación defiende los intereses de sus miembros y busca fomentar la competencia justa y la transparencia en el mercado.
