Alivio Natural: Terapias Alternativas para Combatir los Síntomas de la Alergia

Angel

La primavera es una estación esperada por muchos, pero también temida, sobre todo por quienes padecen alergias estacionales. Esta dualidad se debe al florecimiento de la naturaleza, que, si bien trae consigo días soleados y mayor actividad social, también genera problemas para millones de personas que sufren síntomas como estornudos, picazón en los ojos, fatiga y congestión nasal. La causa principal de estas molestias es el aumento del polen en el aire, que, aunque esencial para la reproducción de las plantas, se transforma en una amenaza para aquellos con sistemas inmunológicos reactivos.

La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) anticipa una primavera de 2025 con alta intensidad alergénica en el país, atribuida a las abundantes lluvias de los meses anteriores y a temperaturas invernales inusualmente cálidas. Estos factores han favorecido la producción y dispersión del polen. Además, la contaminación ambiental y el cambio climático están estrechamente relacionados con la prolongación de los períodos de polinización, lo que incrementa la exposición a alérgenos.

Ante este panorama, la medicina natural, especialmente a través de la naturopatía, ha ganado terreno como una alternativa para prevenir y tratar alergias. Con una perspectiva holística, esta disciplina se centra en el equilibrio interno del organismo, buscando no solo suprimir los síntomas, sino abordar sus causas. La Asociación Española de Naturopatía y Bioterapia (ASENAT) señala que un 95,4% de los españoles tiene conocimiento de alguna terapia natural, y casi un 25% ha optado por emplearla, lo que refleja un creciente interés en estas prácticas.

Giuliana Carranza, docente del Curso de Naturopatía de Deusto Salud y experta en Nutrición y Dietética, destaca que el aumento de casos de alergias respiratorias y cutáneas ha puesto de relieve la preocupación social por encontrar tratamientos que incluyan la valoración integral del cuerpo. Cada vez más personas son conscientes de que estas terapias naturales, como la fitoterapia, la nutrición natural y las flores de Bach, pueden ser parte de un enfoque más efectivo en el manejo de las alergias.

La fitoterapia, en particular, ofrece soluciones como el helicriso y el grosellero negro, que poseen propiedades antihistamínicas y antiinflamatorias. La alimentación también es crucial; nutrientes como los ácidos grasos omega-3 y la vitamina C pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico. Asimismo, la hidroterapia, que incluye baños y compresas, puede facilitar la eliminación de toxinas y reducir la inflamación.

Carranza enfatiza la importancia de la prevención, afirmando que, si se refuerza el organismo antes de que aparezcan los síntomas, es posible que la intensidad de los episodios alérgicos disminuya o que incluso no se presenten. Además, estas terapias complementarias pueden ofrecer apoyo cuando ya se ha manifestado la reacción alérgica, adaptándose según la gravedad de la situación.

Otro aspecto relevante es la relación entre la cosmética convencional y las alergias. Muchos productos contienen ingredientes sintéticos que pueden desencadenar reacciones, mientras que la cosmética natural, que prioriza componentes vegetales y minerales, se presenta como una alternativa más respetuosa. Sin embargo, Carranza advierte que los ingredientes naturales tampoco son siempre inocuos, subrayando la necesidad de personalización en el uso de cualquier tratamiento.

Las terapias naturales y complementarias no buscan sustituir la medicina convencional, sino ampliar las opciones de atención sanitaria, centrándose en la prevención y el equilibrio del organismo. En una sociedad cada vez más expuesta a distintos agentes externos, la clave puede estar en reconectar con la capacidad del cuerpo para autorregularse, siempre que se cuente con los recursos adecuados y se escuche a las necesidades del organismo.