¡Atención! Cambios en el Horario

Silvia Pastor

En la madrugada del próximo domingo 30 de marzo, se realizará el habitual cambio al horario de verano, momento en el cual los relojes se adelantarán una hora, pasando de las 2:00 a las 3:00. Esta medida, establecida por una directiva comunitaria, tiene como objetivo optimizar el aprovechamiento de las horas de luz solar. Sin embargo, este ajuste repentino en nuestras rutinas puede conllevar una serie de desajustes en el organismo, manifestándose en síntomas como fatiga, problemas para dormir y distracciones, lo que puede impactar negativamente en la seguridad vial.

Durante los tres o cuatro días posteriores al cambio horario, muchas personas experimentan tales síntomas, afectando su capacidad de conducción. Aunque los relojes cambien, el reloj biológico del cuerpo no se adapta de inmediato, lo que incrementa el riesgo en las carreteras. Este aspecto es especialmente relevante para aquellos propensos a padecer migrañas o estrés, ya que su sensibilidad podría aumentar durante este periodo, convirtiendo la conducción en un desafío mayor.

Para mitigar los efectos del cambio horario, es crucial mantener horarios estables para las comidas y asegurar un descanso adecuado, priorizando al menos ocho horas de sueño. Además, se recomienda reducir el consumo de cafeína, lo que puede ayudar a evitar alteraciones en el organismo, especialmente para quienes planean viajar en los días siguientes.

La somnolencia al volante está asociada a una parte significativa de los accidentes de tráfico, siendo la somnolencia diurna una de las principales causas de estos incidentes, en particular entre los conductores profesionales. Los grupos más vulnerables incluyen a quienes trabajan en turnos nocturnos, a los jóvenes, y a aquellos con trastornos del sueño, así como a quienes manejan bajo los efectos del alcohol o las drogas.

Los efectos de la somnolencia en la conducción son preocupantes, ya que provocan un aumento en el tiempo de reacción, disminución de la concentración, toma de decisiones más lenta y aumento de los errores al volante, además de alteraciones en el comportamiento y la percepción. Por ello, es fundamental que los conductores permanezcan especialmente atentos a estos riesgos tras el cambio al horario de verano.