Avances en endoscopia digestiva: Juan Arenas subraya la seguridad y detección mejorada con inteligencia artificial

Silvia Pastor

La innovación tecnológica sigue revolucionando el ámbito médico, especialmente en el campo de la endoscopia digestiva, donde la inteligencia artificial (IA) está jugando un papel primordial. Esta tecnología ha permitido grandes avances en la detección de pólipos y otras lesiones en el tracto digestivo, transformando la práctica médica diaria de manera significativa. Juan Arenas, jefe del Servicio de Aparato Digestivo de la Policlínica Gipuzkoa, destaca que «la IA está ayudando principalmente en la detección de pólipos y lesiones polipoideas en el colon, y en algunos casos, para identificar qué tipo de pólipos son».

La principal ventaja que ofrece la inteligencia artificial es su capacidad para superar las limitaciones humanas. En un día lleno de múltiples procedimientos, los especialistas pueden verse afectados por la fatiga y el despiste, pero las máquinas no descansan. Estas herramientas tecnológicas se enfocan en áreas sospechosas que requieren una evaluación más detallada, lo que no solo aumenta las probabilidades de detección de pólipos, sino que también permite intervenciones oportunas que pueden prevenir el desarrollo de cáncer.

Arenas señala que «la IA ayuda, sobre todo, en la detección y el número de lesiones. Cuantos más pólipos detectemos, mejor, ya que podemos extirparlos y realizar polipectomías o resecciones durante la endoscopia, evitando que esas lesiones se conviertan en malignas en el futuro». Añade además que «la Inteligencia Artificial mejora la detección y ofrece mayor seguridad al finalizar el procedimiento, asegurando que todas las áreas han sido revisadas adecuadamente».

A pesar de estos avances, Arenas aclara que la metodología de las endoscopias sigue siendo esencialmente la misma. «Seguimos realizando las endoscopias de la misma manera que hace años, pero ahora contamos con mayor seguridad y tranquilidad. La tecnología ofrece un respaldo especialmente útil para los profesionales más jóvenes, que aún están adquiriendo experiencia», afirma.

De cara al futuro, las expectativas son optimistas. Arenas anticipa que las mejoras en los algoritmos permitirán elevar la calidad de las imágenes, incrementar el contraste, el detalle y la capacidad de zoom, lo que facilitará la navegación por el tubo digestivo. «Esto nos permitirá navegar con mayor facilidad por el tubo digestivo y, en el futuro, identificar con precisión qué pólipos deben ser extirpados y cuáles no, evitando así someter a los pacientes a polipectomías innecesarias», concluye.

Estos avances subrayan un prometedor futuro en la intersección de la tecnología y la medicina, donde la inteligencia artificial no solo optimiza las prácticas actuales, sino que también establece un nuevo estándar de precisión y cuidado en la atención médica.