Avances Innovadores en el Hospital del Mar: Un Compromiso Continuo con la Salud

Seguir una dieta saludable reduce el riesgo de sufrir síntomas de depresión

Un reciente estudio llevado a cabo por el Instituto de Investigación del Hospital del Mar destaca la influencia positiva de una dieta saludable en la reducción del riesgo de desarrollar síntomas de depresión. Esta investigación, amparada en datos del Registre Gironí del Cor (REGICOR), sugiere que la adherencia a dietas como la mediterránea puede disminuir el riesgo de depresión en un 16%.

Publicado en la revista European Journal of Nutrition, el estudio evaluó cuatro tipos de dietas saludables para examinar su impacto sobre los síntomas depresivos y diagnósticos de depresión. Con la participación de más de 3.000 personas a lo largo de seis años, los resultados recogidos a través de cuestionarios finales indicaron que un 6% de los participantes presentaba síntomas depresivos, y menos del 2% sufría de depresión severa.

Las dietas analizadas incluyen la mediterránea, una diseñada para prevenir la hipertensión, una vegetariana, y otra recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). A pesar de compartir un énfasis en frutas, verduras y legumbres, difieren en sus recomendaciones sobre el consumo de pescado, lácteos y azúcar.

Camille Lassale, una de las investigadoras detrás del estudio, destaca que existe una conexión significativa entre una dieta de calidad y la salud mental, indicando que «cuanto mejor es la dieta, menos riesgo de desarrollar depresión se detecta». En particular, la dieta mediterránea mostró los resultados más favorables, con cualquier mejora en la adherencia a las dietas investigadas actuando como factores protectores contra la depresión.

Un análisis complementario de datos de cerca de 5.000 personas durante un seguimiento de doce años también estableció un vínculo directo entre dieta y diagnóstico de depresión, encontrando un 19% menos de riesgo en aquellos que seguían una alimentación saludable según las normas de la OMS.

Los investigadores subrayan la posibilidad de considerar la dieta como un complemento no farmacológico en el tratamiento de la depresión. Gabriela Lugon, parte del equipo de investigación, destaca que «la depresión tiene muchos factores de riesgo, algunos no modificables, pero hay factores, como es el caso de la dieta, que sí se pueden modificar».

El estudio también aboga por la implementación de políticas públicas que faciliten el acceso a una dieta saludable para toda la sociedad, evitando además la estigmatización de los trastornos mentales.