La aseguradora AXA ha dado a conocer un ambicioso plan para ampliar el uso de inteligencia artificial en la gestión de siniestros, con el propósito de mejorar la detección de fraudes y asegurar la autenticidad de los documentos presentados. Actualmente, la compañía procesa entre 25.000 y 30.000 documentos cada día relacionados con siniestros, de los cuales tan solo 500 son analizados con tecnología de inteligencia artificial. Sin embargo, para finales de 2025 se prevé que esta cifra se eleve a 6.000 documentos diarios, siempre cumpliendo con la normativa vigente. Estos datos provienen del XII Mapa AXA del Fraude en España, un estudio exhaustivo sobre este fenómeno en el sector asegurador.
La implementación de inteligencia artificial ha permitido a AXA manejar de forma más eficaz la gran cantidad de datos disponibles en el sector. Este avance tecnológico ha sido crucial para reducir el número de casos sospechosos investigados, que disminuyó de más de 74.000 en 2021 a menos de 64.000 en 2024. No obstante, los casos de fraude detectados se han mantenido estables, entre 23.000 y 24.000 anuales en los últimos cinco años. Arturo López-Linares, director de Siniestros de AXA España, subraya que, en 2013, solo el 3% de los casos de fraude se detectaban a través de medios digitales, evitando así pagos indebidos por un valor de dos millones de euros. En contraste, en 2024, este porcentaje fue del 30%, lo que evitó indemnizaciones fraudulentas por un total de 26 millones de euros.
La tasa de fraude en seguros en España ha mostrado un ligero aumento, alcanzando el 1,97%, lo que supone un incremento de cuatro décimas respecto al año anterior. Este aumento se debe en parte a la mejora en la detección de casos fraudulentos, que han crecido de 15.000 en 2012 a más de 23.000 en 2024. AXA ha logrado evitar pagos fraudulentos que suman cerca de 87 millones de euros en 2024, superando los 84 millones evitados en 2023. Esta tendencia en el aumento de la detección de fraudes ha permitido que las primas de los clientes honestos se reduzcan, generando ahorros significativos en seguros como Responsabilidad Civil (44%) e Incendios (23%).
En cuanto a la distribución del fraude por tipos de seguros, el sector de Auto continúa siendo el más afectado, representando el 56% de los casos en 2024, aunque ha tenido fluctuaciones en los últimos años debido a las reformas en el Baremo de Lesionados. El ramo de Multirriesgos, que incluye Hogar, Comercio y Oficinas, y Comunidades, ha visto descender su porcentaje de fraudes del 40% en 2020 al 28% en 2024. En contraste, el ramo de Diversos ha subido de un 7% en 2012 a un 15,7% en 2024.
En cuanto a las características de los fraudes, cerca del 60% corresponde a siniestros reales en los que se intenta incluir daños no relacionados con el acontecimiento, mientras que un 39% son premeditados. Las tramas organizadas representan un porcentaje menor, pero suelen involucrar importes defraudados más elevados.
A nivel geográfico, las regiones con mayores tasas de fraude en 2024 fueron Melilla, Navarra y Andalucía, mientras que Castilla-La Mancha, País Vasco, Madrid, Cataluña y Ceuta registraron las cifras más bajas. En términos de género, no se observan diferencias significativas a nivel nacional en el ramo de Auto, aunque a nivel provincial se aprecian variaciones. Por ejemplo, en Guadalajara, los hombres son responsables del 88,6% de los casos de fraude, mientras que en Ceuta, Melilla, Huesca y Orense las mujeres cometen fraude en términos relativos con mayor frecuencia que los hombres. En el ramo de Hogar, también se registran diferencias significativas por género según la provincia, como en Palencia, donde los hombres cometen el 69% de los fraudes a pesar de representar el 59% del seguro de Hogar.
En resumen, la inversión de AXA en tecnología ha facilitado una lucha más eficaz contra el fraude, protegiendo los intereses de los clientes honestos y disminuyendo los costes asociados a las indemnizaciones fraudulentas.