En el contexto del Día Mundial de la Dieta Mediterránea, Pesca España ha resaltado la importancia crucial de los pescados y mariscos como componentes esenciales de esta reconocida forma de alimentación. La dieta mediterránea, distinguida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, es célebre por su significativa contribución a una mayor calidad de vida y longevidad. En particular, España, que en 2023 ostentaba el récord de esperanza de vida más alta en la Unión Europea, representa un claro ejemplo del impacto positivo de esta dieta.
La inclusión de pescados y mariscos no es solo una tradición cultural, sino que se fundamenta en firmes beneficios para la salud. Estos alimentos son una fuente rica en ácidos grasos omega-3, que juegan un papel crucial en la prevención de enfermedades cardiovasculares, el fortalecimiento del sistema inmunológico y la mejora de la salud mental y cognitiva.
Estudios recientes respaldan que el consumo regular de productos del mar puede reducir la mortalidad total en un 15% y la mortalidad por cardiopatía isquémica hasta en un 35%. Además, añadir 20 gramos de pescado a la dieta diaria está ligado a una disminución del 4% en el riesgo de mortalidad cardiovascular. Consumiendo pescado al menos dos o tres veces por semana, se puede disminuir el riesgo de infarto agudo de miocardio en un 20% y el riesgo de accidente cerebrovascular en un 45%. Aún más impresionante es la posibilidad de que una ingesta adecuada de estos alimentos pueda reducir el riesgo de arritmias mortales en un 70%.
El omega-3, y en particular el DHA, es esencial para la salud cerebral, potenciando la memoria y el aprendizaje. Además, su consumo se ha asociado con un mejor estado de ánimo y una reducción significativa en el riesgo de depresión, en comparación con dietas que carecen de estos componentes.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria avala la recomendación de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, que aconseja consumir entre tres y cuatro raciones de pescado semanalmente. Esta recomendación se debe a los comprobados beneficios para el desarrollo neurológico en los niños y la prevención de enfermedades coronarias en adultos. La incorporación de estos productos del mar es práctica debido a su disponibilidad en diversos formatos, incluyendo frescos, congelados y en conserva.
Antonio Nieto, gerente de Pesca España, enfatiza que los productos del mar son fundamentales para lograr una salud física y mental óptima. “Comer pescados y mariscos nos ayuda a estar más sanos y felices; por eso, desde Pesca España, consideramos que son una fuente inigualable de salud y de felicidad”, señala Nieto.
En conclusión, integrar pescados y mariscos en la dieta mediterránea no solo es una experiencia culinaria placentera, sino también una inversión valiosa en la salud y el bienestar general.