La reciente implementación de un nuevo modelo de liquidación en el mercado español, coordinado por Iberclear, representa un avance significativo hacia la armonización con los estándares europeos. Esta reforma se encuadra dentro de la Ley 6/2023 de los Mercados de Valores y en el Real Decreto 814/2023, que establece un ciclo de liquidación D+1, marcando el final de una década de transformaciones en la post-contratación en el país.
Una semana después de su puesta en marcha, los primeros datos indican una mejora notable en la eficiencia de los procesos de liquidación, logrando un rendimiento calificado como excelente. Este nuevo sistema también elimina la obligatoriedad de contar con un Sistema de Información específico para la supervisión de negociaciones y liquidaciones. Este cambio desvincula la gestión del registro del proceso de liquidación, lo que conlleva una reducción de los riesgos operativos y de los costos asociados.
La reforma tiene como objetivo aumentar la eficiencia en la liquidación de valores, minimizando las operaciones fallidas en sus fechas teóricas de liquidación. La adopción de los nuevos estándares europeos, conocidos en el sector como «Party 2», facilita la interoperabilidad del mercado español con el resto de Europa, alineando los procesos de liquidación con las prácticas más comunes a nivel continental.
Este avance también prepara al mercado español para la transición hacia el ciclo de liquidación D+1, cuya implementación en Europa está prevista para octubre de 2027. De este modo, se mejora la eficiencia y se reducen los riesgos operativos. En el actual contexto, las operaciones de salida a Bolsa ya pueden liquidarse en D+1, como ha sucedido con las recientes incorporaciones de HBX Group y COX.
Esta reforma se suma a los cambios introducidos en la Reforma-1 de mayo de 2015, que impactó el sistema registral, y a la Reforma-2 de septiembre de 2017, que unificó la liquidación de renta fija y variable en un único sistema. José Manuel Ortiz, Head Securities Services a.i. de SIX, ha destacado el esfuerzo conjunto de toda la industria para llevar a cabo esta reforma, subrayando el éxito en su implementación y el impacto positivo que ha tenido en la competitividad de los mercados de capitales españoles.