Un nuevo informe de la World Hepatitis Alliance (WHA) resalta las serias brechas en el conocimiento y las desigualdades en el acceso, así como las barreras sistémicas que obstaculizan la lucha global contra la hepatitis delta, una enfermedad hepática grave que afecta a aproximadamente 12 millones de personas en todo el mundo. Esta enfermedad se presenta en individuos que ya padecen hepatitis B, lo que acelera la progresión de la enfermedad y aumenta significativamente el riesgo de cáncer de hígado y mortalidad.
El estudio, titulado «Hepatitis Delta Global Landscape Survey», recopila las opiniones de 583 personas de 102 países y representa la evaluación más completa hasta la fecha sobre la percepción y el acceso a pruebas y tratamientos relacionados con la hepatitis delta. Entre las principales conclusiones, se evidencian marcadas diferencias regionales en la disponibilidad y accesibilidad de pruebas y tratamientos, incluso en áreas donde estas opciones deberían estar teóricamente disponibles.
Las barreras económicas, tanto directas como indirectas, se presentan como obstáculos significativos para el acceso equitativo a la atención. Además, se identifica una falta generalizada de conocimiento sobre la hepatitis delta entre los profesionales de la salud y la comunidad, siendo esta la barrera más común para la realización de pruebas y el inicio de tratamientos. De hecho, un tercio de los encuestados no se siente suficientemente informado para identificar los problemas que enfrentan.
Cary James, director ejecutivo de WHA, enfatiza la urgente necesidad de una acción coordinada para ampliar la educación y mejorar el diagnóstico y la atención en relación con la hepatitis delta. «Sin proveedores informados, comunidades empoderadas y servicios de salud accesibles, millones de personas continuarán sin ser diagnosticadas ni tratadas», advirtió.
El informe hace un llamado a aumentar la disponibilidad de pruebas y tratamientos, mitigar los costos asociados, adoptar políticas de pruebas conforme a las recomendaciones de la OMS y fortalecer la formación de los profesionales de salud sobre hepatitis delta. Además, se sugiere implementar campañas de concienciación dirigidas a personas que viven con hepatitis B, para que comprendan la necesidad de hacerse pruebas de hepatitis delta.
La WHA se presenta como una red internacional compuesta por 400 organizaciones comunitarias y de la sociedad civil en más de 100 países, enfocándose en la eliminación de la hepatitis viral a través de esfuerzos de sensibilización, desarrollo de capacidades y colaboración. La organización trabaja para responsabilizar a los países y que cumplan con sus compromisos hacia la eliminación de la hepatitis, estableciendo alianzas desde grupos locales hasta instituciones globales.