En el contexto económico mundial, la industria automotriz europea ha mostrado cambios significativos a lo largo de la última década, evidenciando la creciente relevancia de mercados emergentes como el chino. En 2022, el valor añadido doméstico generado por la industria automotriz de la Unión Europea alcanzó los 78.900 millones de euros por parte de consumidores fuera de la región, un notable aumento del 54 % en comparación con 2010. Sin embargo, este valor representa una disminución del 7 % con respecto a 2015, cuando se registraron 84.400 millones de euros.
China ha demostrado ser el principal consumidor de productos automotrices de la UE, capturando el 21 % del valor añadido doméstico total de este sector. Esta cifra es una clara indicación del rápido crecimiento de China en el mercado automotriz global, desplazando a Estados Unidos, que ahora representa el 20 %, de la posición de principal socio consumidor de la industria europea. El Reino Unido continúa siendo un importante actor con un 13 %. La influencia de China ha subido desde un 12 % en 2010 hasta alcanzar el 21 % en 2022.
Estos datos provienen de un análisis fundamentado en indicadores de globalización macroeconómica, respaldado por tablas de cuentas internacionales y globales que facilitan la investigación de los flujos de insumo y producto. Además, la industria automotriz fuera de la UE no ha quedado atrás y ha visto un crecimiento sustancial en términos de valor añadido impulsado por el consumo final en la región europea. En 2022, alcanzó los 34.600 millones de euros, lo que refleja un incremento del 47 % comparado con 2015 y un impresionante aumento del 124 % desde 2010.
China se posiciona nuevamente como un actor principal, siendo el principal contribuyente al valor añadido de la industria automotriz no perteneciente a la UE, con una participación del 16 %. Este crecimiento es significativo comparado con el 9 % registrado en 2010. Japón y Corea del Sur siguen a China con contribuciones del 15 % y 10 %, respectivamente.
Con la actualización del tablero de globalización por parte de Eurostat, que ahora incluye nuevos indicadores, se abren más oportunidades para explorar las tendencias globales de comercio e inversión, subrayando la importancia del dinamismo en estos mercados. Esto no solo resalta los cambios en las preferencias de los consumidores globales, sino que también representa una nueva era para las relaciones comerciales internacionales dentro de la industria automotriz.