Diciembre se presenta como un mes crucial para quienes se dedican a la jardinería y la agricultura, ya que es un período ideal para sembrar diversas plantas que no solo embellecerán el espacio, sino que también ofrecerán protección ante plagas que pueden afectar los cultivos durante las temporadas más cálidas. Expertos en horticultura recomiendan la siembra de cinco especies que, al ser plantadas en este mes, ayudarán a preparar el terreno y a contribuir a la salud del huerto.
La caléndula figura como una de las principales opciones gracias a su color vibrante y su habilidad para atraer polinizadores. Además, esta planta emite compuestos químicos que disuaden a plagas comunes como pulgones y moscas blancas, convirtiéndola en un valioso aliado para los jardineros.
El ajo, otro de los protagonistas, destaca no solo por ser un ingrediente esencial en muchas recetas, sino también por su eficacia como repelente natural. Al ser sembrado en diciembre, el ajo puede desarrollar adecuadamente sus bulbos, mientras que su intenso aroma actúa como barrera contra insectos como pulgones y escarabajos.
La ruda, con sus características propiedades medicinales, también se posiciona como una excelente opción. Su aroma fuerte tiene un efecto disuasorio sobre insectos como los mosquitos y las orugas. Si se siembra en este mes, la ruda tendrá tiempo suficiente para establecerse antes del incremento de plagas en la primavera.
Otra planta que se sugiere es la pies de gallo, que, además de atraer polinizadores, ayuda a controlar algunas plagas en el huerto. Su cultivo puede enriquecer el ecosistema del jardín, promoviendo un equilibrio natural que limita la aparición de organismos dañinos.
Por último, la menta se presenta como una opción tanto culinaria como repulsiva para muchos insectos. Su fragancia intensa actúa como una barrera eficaz contra plagas, y su siembra en grupos alrededor del huerto no solo aportará frescura a los platos, sino que también contribuirá a la protección del espacio cultivado.
Incluir estas cinco plantas en las labores de siembra durante diciembre no solo generará un entorno más agradable y saludable, sino que también ayudará a fomentar una agricultura sostenible. Con un enfoque proactivo en el cuidado del huerto, se puede asegurar un cultivo abundante y reducir la dependencia de soluciones químicas, garantizando así una producción agrícola exitosa a lo largo del año.
