No todos pueden permitirse una casa enorme. Muchos viven en pisos o casas muy pequeñas con salones pequeños que, visualmente, pueden incomodar porque parezca que son demasiado estrechos.
Salones pequeños de 10-12 metros, incluso un poco más pequeños, pueden sentirse agobiantes cuando se decoran con muebles y ves el espacio que queda. Pero eso no quiere decir que tengas que aguantarte; afortunadamente hay algunos trucos que puedes hacer para que se vea más grande.
La decoración de los salones pequeños
Decorar un salón pequeño requiere de ingenio para lograr que ese espacio se vea bien decorado, con los muebles justos y, sobre todo, dando la sensación de ser más amplio de lo que es en realidad.
Si quieres saber cómo, échale un vistazo a las claves que te dejamos a continuación.
1. Usa vinilos en lugar de cuadros
Los cuadros te pueden quitar espacio, además de provocar sombras. Sin embargo, con los vinilos puedes jugar más a la hora de decorar las paredes y, por ende, a tenerlas decoradas pero sin que se vea demasiado agobiado el espacio.
Te recomendamos, además, que no recargues demasiado las paredes con colores oscuros. Si es posible, apuesta por el blanco porque ese color le dará más luminosidad y, también, hará que se vea más amplio de lo que es (por eso en muchas casas pequeñas el blanco es el color escogido).
2. Apuesta por los acabados brillantes
Si lo que quieres es más luminosidad y espacio, los acabados brillantes, por ejemplo en algunos objetos decorativos, te ayudarán a conseguirlo.
Lo que hacen es proyectar la luz hacia el suelo y otros muebles logrando que se vea más grande de lo que es en realidad.
3. Separa espacios de otra forma que no sea con muros
Deja a un lado los muros para separar un salón de un comedor, o de un pasillo. Hay mil formas de conseguir separar los ambientes con elementos que no necesariamente tienen que restringir.
Aunque no lo creas, es una forma muy útil cuando tienes salones pequeños porque visualmente lo agrandas al combinarlo con otras partes de la casa (y ten en cuenta que ahora se llevan los espacios abiertos en todo el hogar (cocina, salón y comedor).
4. Adiós mesa de centro en los salones pequeños
Tener un salón pequeño implica que no tienes mucho espacio para muebles. Y, claro, eso quiere decir que has de prescindir de algunos. Uno de ellos es la propia mesa de centro.
En principio, esta mesa no tiene demasiadas funciones, menos si vamos a utilizar otros muebles de los que ahora te hablaremos, por lo que no pasará nada si no la tienes en tu salón. Aunque creas que es un imprescindible, lo cierto es que no es así.
5. Apuesta por muebles funcionales (y móviles)
Siguiendo con lo anterior, los muebles de los salones pequeños se deben caracterizar por ser funcionales. Y eso quiere decir que deben tener huecos para guardar objetos, convertirse en otros, etc.
Si además los haces móviles (por ejemplo para que el sofá se vuelva cama sin estorbar nada), mejor que mejor porque tu salón será pequeño, pero tendrás todo lo necesario y te sentirás cómodo en él.
6. Espacios abiertos
Y con abiertos nos referimos a que, si el salón tiene puertas para aislarlo, en la medida de lo posible, trata de no tenerla cerrada porque hará que se vea igual de pequeña, que no tenga la sensación de abierto que es lo que se busca.
Para ello, puedes optar por puertas de corredera, que ocupan muy poco espacio y puedes tenerlas abiertas siempre que quieras sin que estorben o te quiten metros.
Lo mismo con las ventanas. Siempre que se pueda, la luminosidad en espacios pequeños jugará a tu favor porque con ello vas a conseguir darle más vida y que no se quede apagado.
7. Un espejo no debe faltar en los salones pequeños
Utilizar un espejo es un truco que usan muchos profesionales para conseguir dar más amplitud a una habitación. Por eso te lo vamos a enseñar a ti. De esta manera crearás la sensación de que el salón es más grande de lo que realmente es.
Lo único que necesitas es colocar el espejo en una zona frente a una ventana, o algo de luz, para que, al incidir sobre este, se cree esa ilusión óptica. El espejo hará que la luz se refleje y, con ello, que parezca más grande de lo que es.
Si no tienes posibilidad de una ventana en tu salón (porque sea una habitación cerrada), entonces lo que puedes hacer es utilizar la iluminación que tengas para crear el mismo efecto.
Con estas claves seguro que los salones pequeños cambian y no crearán el efecto de estar en una prisión. Apuesta además por una decoración minimalista para no recargarlo demasiado y recuerda que el espacio más pequeño puede ser también el mejor decorado. ¿Te animas a probar?