Tener una cocina abierta al salón es algo cada vez más habitual en las casas de nuestro país. Especialmente en viviendas pequeñas en las que el espacio es escaso. Sin embargo, en otros países es algo mucho más natural. Te contamos todo lo que has de saber para valorar esta solución como un método efectivo para ganar metros cuadrados en tu propia casa.
Aunque no es la manera habitual de plantear la distribución de las casas en España, tener una cocina abierta al salón es cada vez más frecuente. De hecho puede convertirse en la solución definitiva para aprovechar mejor el espacio en casa. Hoy vamos a contarte cuáles son los pros y los contras de adoptar esta medida a la hora de reformar tu cocina.
Es cierto que esta idea tiene muchos detractores que piensan más en las desventajas que en los beneficios, pero lo cierto es que es cada vez más frecuente ver una cocina abierta al salón. Y es que hay que tener en cuenta que cuando vives en una casa pequeña, este recurso hace posible un espacio mejor comunicado, sitio para cocinar, comer y estar, y zonas para guardar. Y todo ello en pocos metros.
Cómo conseguir una cocina abierta al salón
Es bien sabido que los espacios demasiado compartimentados le hacen un flaco favor a las casas pequeñas. Todo parece aún más reducido, las habitaciones minúsculas y la comunicación entre las diferentes zonas más difícil e incomoda. Una solución en estos casos es tirar tabiques y crear una cocina abierta al salón, siempre que sea posible. Dejar cocina, salón y comedor en un único espacio diáfano resuelve en gran medida los problemas de falta de metros.
Eso sí, no siempre es una solución adecuada, ya que hay que tener en cuenta diferentes circunstancias o factores que pueden dificultarla o, incluso, hacerla inviable. De ser posible, una idea que me parece muy acertada es la de instalar unas puertas correderas de vidrio entre salón y cocina para poder separar esos ambientes cuando se desee. Es la manera de tenerlo todo, ¿no crees?
Las ventajas de los espacios diáfanos
Son muchas, empezando por la de crear una sensación de amplitud. Cuando la cocina se integra en el salón en casas pequeñas, se consigue una mayor amplitud visual, y un espacio compartido para disfrutar al máximo.
Para lograr el éxito es necesario plantearse bien las cosas: ¿qué distribución me conviene? ¿cuáles son los muebles más adecuados? ¿Me iría bien una isla multifunción con espacio de almacenaje?
Una vez hayas encontrado la respuesta a todas estas (y otras muchas) preguntas es el momento de tirar el tabique. Antes, te habrás tenido que enterar de si se trata o no de un muro de carga. Por regla general, no suele ser habitual. En cualquier caso, además de contar con la correspondiente licencia municipal para la obra, es necesario que consultes con un profesional que indique si es posible eliminar el tabique o no.
Puntos negativos a tener en cuenta
Ya sabes que cuando se opta por una cosa, normalmente se pierde otra. Y esta reforma consistente en crear una cocina abierta al salón no tiene solo cosas buenas. También conlleva ciertos perjuicios que debes valorar de la manera adecuada. Si lo haces y aún así decides seguir con el proyecto, no te arrepentirás nunca de haberlo llevado a cabo.
Una de las principales desventajas de tener una cocina abierta al salón es que habrá más ruido y olores, sobre todo si eres de los que cocinan mucho. Para disminuir en lo posible la magnitud de este inconveniente es necesario que inviertas en buenos electrodomésticos.
Será necesario contar con una potente campana extractora que sea, además, silenciosa. También el lavavajillas y la lavadora han de llevar motores poco ruidosos, para que puedas ponerlos a cualquier hora del día, aunque haya personas utilizando el salón. No es mala idea elegir electrodomésticos con frente panelado, de forma que queden escondidos y no se vean.
Otro inconveniente de tener la cocina abierta al salón es que el orden pasa a adquirir una importancia mucho mayor. Todo quedará a la vista, por lo que has de preocuparte de que la casa esté ordenada y limpia y la cocina recogida, con los cacharros limpios y guardados en su sitio.
Reorganizar el espacio
Si te animas a reformar tu casa para tener una cocina abierta al salón, tendrás que reorganizar obligatoriamente el espacio. Ten en cuenta que, al contar con un tabique menos, en la cocina perderás zona de almacenaje y en el salón una pared en la que poner la televisión, por ejemplo.
Sea como sea conviene que redistribuyas el espacio para que sea acorde al nuevo planteamiento. Lo más probable es que tengas que cambiar los muebles de sitio, que hay algunos que ya no te sirvan o que necesites alguna pieza nueva.
Lo importante es que, antes de tirar tabiques y cambiar la esencia de un espacio, valores los pros y los contras para tomar la decisión más acertada. Si lo piensas bien y vas paso a paso, no te equivocarás y llevarás el proyecto a buen término. ¡Seguro!