El geranio se ha consolidado como una de las plantas ornamentales más queridas, gracias a sus llamativas flores y su facilidad de mantenimiento. Pero para que luzca en su máximo esplendor, es esencial saber cuándo y cómo podarlo de manera adecuada. La poda, lejos de ser solo una actividad de mantenimiento, es crucial para asegurar una floración saludable y abundante en el año siguiente.
El momento ideal para podar los geranios es al concluir el invierno o al inicio de la primavera, justo antes de que comience la nueva etapa de crecimiento. Este tiempo es perfecto porque la planta aún está en su fase de reposo invernal, lo que reduce el estrés de la poda y facilita que los nuevos tallos crezcan fuertes y vigorosos en primavera. También es posible realizar una poda más ligera al finalizar el otoño, después de la última floración, para quitar flores marchitas y prevenir enfermedades.
Para realizar una poda adecuada, es imprescindible usar herramientas limpias y afiladas, como tijeras de podar, para evitar la transmisión de enfermedades y garantizar cortes limpios que favorezcan la cicatrización. Se deben retirar todos los tallos muertos, dañados o enfermos, realizando el corte cerca de la base. También es necesario acortar aquellos tallos que hayan crecido demasiado o estén fuera de forma, para conservar una apariencia armoniosa y compacta. El corte debe hacerse justo por encima de una unión donde surja una hoja o un brote lateral, estimulando así el crecimiento de nuevos brotes florales.
Otra técnica elemental es el despunte de los brotes, que implica cortar las puntas de los tallos jóvenes, promoviendo el desarrollo de ramificaciones laterales y, como resultado, una planta más tupida y con más flores. Durante esta práctica, es importante no cortar más de un tercio de la planta en cada poda para no debilitarla.
Para asegurar una floración deslumbrante, después de la poda se debe aplicar un fertilizante equilibrado rico en potasio, lo que ayudará a incrementar el número de flores y a intensificar su color en la próxima temporada.
Finalmente, es esencial que los geranios estén ubicados en un lugar donde reciban buena iluminación, pero sin enfrentar condiciones extremas. Simultáneamente, un riego adecuado potenciará la eficacia de estos cuidados. Con la poda adecuada y el mantenimiento preciso, los geranios serán capaces de ofrecer una floración espectacular, envidiada por todos en jardines y balcones.
