Las aplicaciones de chat cifradas, como Signal y WhatsApp, son cruciales para mantener la privacidad en las conversaciones digitales, pero la gestión inadecuada de las copias de seguridad puede poner en riesgo esa privacidad. El cifrado de extremo a extremo garantiza que solo el remitente y el destinatario tengan acceso a los mensajes, mientras que las empresas que operan estas plataformas, como Meta y Signal, no pueden acceder al contenido, aunque sí a ciertos metadatos.
Un aspecto que muchas veces no se considera es el destino de las conversaciones una vez enviadas. Los usuarios frecuentemente realizan capturas de pantalla o almacenan el historial de chats en sus dispositivos o en la nube. Sin embargo, estas copias pueden no estar protegidas por el mismo tipo de cifrado, lo que podría permitir el acceso de terceros, incluso bajo solicitud de las autoridades.
Signal adopta un enfoque estricto en la gestión de copias de seguridad, ya que no permite respaldos en servidores de nube. La única opción es realizar una copia de seguridad manual, lo que puede resultar en la pérdida de mensajes si se extravía un dispositivo. Por otro lado, WhatsApp permite a los usuarios respaldar sus chats en Google Drive o iCloud, con la opción de habilitar el cifrado de extremo a extremo para estas copias. Sin embargo, para garantizar esta protección, los usuarios deben crear una contraseña o guardar una clave de 64 dígitos.
En el caso de iMessage, los mensajes están cifrados, aunque diferentes políticas de Apple pueden significar que las copias de seguridad en iCloud no siempre gozan del mismo nivel de seguridad. Recientemente, Apple lanzó una función de Protección de Datos Avanzada, que activa el cifrado para las copias de seguridad, aunque no está disponible en todos los países.
Google Messages también ofrece cifrado para las conversaciones entre usuarios, pero permite la copia de contenido en Google Account, siendo el cifrado para esta opción aún no lanzado oficialmente. Es fundamental resaltar que para que las copias de seguridad sean seguras, todos los participantes en la conversación deben activar el cifrado. Por ello, en función de la sensibilidad de ciertos chats, puede ser aconsejable que los involucrados eviten hacer copias de seguridad o que activen las opciones de cifrado disponibles.
Las copias de seguridad, aunque atractivas por motivos de nostalgia o para conservar recuerdos, presentan el riesgo de exposición de datos. Muchas aplicaciones de mensajería, como WhatsApp y Signal, cuentan con características de mensajes que desaparecen, lo cual puede ser útil para quienes buscan mayor privacidad, aunque no todos los servicios ofrecen esta funcionalidad. Así, aunque las aplicaciones de chat cifradas son herramientas valiosas, la cuestión de las copias de seguridad sigue siendo un dilema que merece atención cuidadosa.