Compromiso de los Equipos de la UNRWA: Permanecer y Cumplir

María MR

A menos de un mes de la entrada en vigor de una ley que podría prohibir la operación de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en los territorios ocupados, el comisionado general Philippe Lazzarini ha reafirmado el firme compromiso de la organización de permanecer y continuar su labor en la región. En un mensaje publicado en la red social X, Lazzarini destacó que esta prohibición forma parte de un esfuerzo más amplio por borrar la historia y la identidad palestinas, una medida que fue aprobada por el Parlamento israelí a finales de octubre del año pasado.

Durante el conflicto que ha afectado a Gaza, la UNRWA ha desempeñado un papel vital al proporcionar asistencia a aproximadamente dos millones de personas. Desde el inicio de la guerra, sus equipos de salud han realizado más de 6,7 millones de consultas médicas, lo que se traduce en un promedio de más de 1.600 atenciones diarias. Asimismo, 730.000 personas han recibido apoyo psicosocial y de salud mental, y junto a sus socios, han vacunado a 560.000 niños contra la poliomielitis. La Agencia también ha logrado distribuir ayuda alimentaria a casi dos millones de personas y ha ofrecido refugio a cientos de miles de desplazados en sus instalaciones.

Lazzarini subrayó la crucial importancia de la educación, indicando que desde el verano, 18.000 niños han participado en actividades de aprendizaje, una cifra notablemente inferior a los más de 300.000 que estaban matriculados antes de estallar el conflicto. «Es fundamental devolver a los niños a un entorno educativo, lejos de los escombros», añadió.

En Cisjordania, más de 50.000 niños están inscritos en las escuelas de la UNRWA, que también proporciona atención primaria de salud a medio millón de refugiados. Lazzarini enfatizó que no existe un equivalente a la UNRWA en las estructuras de la ONU y que solo podría ser reemplazada por un Estado palestino que se ocupe de la situación de los refugiados. Abogó por un cambio de enfoque hacia la paz, reiterando que esto requeriría voluntad política y diplomacia.

Por otro lado, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha advertido sobre el impacto devastador de las lluvias y el frío en los palestinos desplazados en Gaza. La OIM informó que al menos siete bebés han muerto de hipotermia, lo que resalta la urgencia de brindar refugio y asistencia humanitaria. Las lluvias intensas han causado inundaciones en las áreas de desplazamiento, complicando aún más la ya precaria situación para las familias, que luchan por reparar las tiendas de campaña dañadas.

Desde septiembre del año pasado, las restricciones al acceso humanitario han limitado gravemente la asistencia, permitiendo que solo 285.000 personas reciban ayuda. A mediados de diciembre, casi un millón de personas necesitaban urgentemente apoyo para afrontar el invierno. La OIM ha distribuido cerca de 180.000 artículos de refugio de emergencia desde mediados de noviembre, pero las severas restricciones continúan obstaculizando el acceso a la ayuda.

La OIM ha reiterado su llamado a un alto el fuego que permita la entrega segura de asistencia humanitaria a quienes más la necesitan, instando a todas las partes a respetar el derecho internacional humanitario y proteger a los civiles. «La población de Gaza merece seguridad, refugio y dignidad», concluyó la OIM, poniendo de relieve su disposición para aumentar la asistencia a las comunidades desplazadas, siempre que se garantice el acceso humanitario.