En los últimos años, el estilo industrial ha adquirido una gran importancia a la hora de decorar los interiores de los hogares. Se trata de un concepto que busca espacios abiertos tipo loft, inspirados en esos edificios que mezclan vigas de madera con hierro que quedan al descubierto, paredes de ladrillo visto y grandes ventanas.
Hoy, es posible llevar ese estilo al hogar, incorporando pequeños elementos que darán un ambiente neoyorkino a un salón apagado, dotarán de personalidad a un dormitorio y transformarán estancias por completo con unos simples consejos de decoración. Desde Menamobel lo ponen fácil, solo hay que tomar nota.
Lámparas industriales
Lo primero de todo es la iluminación, las lámparas ayudarán a crear ese espacio chic industrial. Combinar materiales como metal, hierro o cobre, darán ese toque vintage a los techos. La clave de estas lámparas son sus bombillas, conviene escoger bombillas LED decorativas donde queden a la vista los filamentos, de esta forma, el efecto será aún más auténtico.
Una de las ventajas de estas lámparas es el material del que están fabricadas. Al ser de hierro o cobre, estamos ante un producto con una larga vida, lo que garantiza su durabilidad y por tanto contribuirá a respetar el medio ambiente.
Otra propuesta es colocar lámparas con pantallas blancas y píe de hierro en las mesitas auxiliares, se trata de pequeños elementos decorativos que transformarán un rincón.
El sofá, pieza clave para crear un ambiente industrial
El sofá Chester se hizo famoso en España en un programa de televisión, pero este sofá tiene millones de enamorados en todo el mundo. Su diseño, industrial, elegante y vanguardista es capaz de transformar el salón dándole una identidad propia. Sin embargo, su comodidad no es la adecuada a la hora de relajarse para disfrutar de la lectura o de un programa de televisión. “Las personas que acuden a Menamobel en busca de un Chester para su hogar, cuando lo prueban reconocen que no es el sofá más cómodo para la casa. Por supuesto, sigue siendo un súperventas, pero más dirigido a oficinas y despachos profesionales. El Chester es pura imagen, pero su sentada no es la mejor para pasar muchas horas en él”, explica Ivana González Mena, directora de Menamobel.
Para quienes buscan un toque industrial y colores más vibrantes, el modelo de sofá transversal posee algo mágico, un alarde de imaginación equilibrio y calidad. Su cómoda sentada se aprecia a simple vista y su carácter innovador también. Además, es un sofá cama que sirve para recibir a invitados inesperados. A la hora de escoger un sofá estilo industrial hay que fijarse en los materiales, hierro, madera, cuero, etc. en los tapizados y en el soporte, patas metalizadas, ruedas, modelos clickclack… todo muy al estilo MadMen.
Mesa y sillas, las grandes protagonistas
La pieza central del salón es el conjunto de mesas y sillas. Para dar un estilo industrial a ese espacio los materiales vuelven a ser los protagonistas. Losmuebles que combinen la durabilidad del metal con la calidez de lamadera crearán ese estilo deseado.
No hay que olvidar que el diseño industrial es más adecuado para espacios abiertos y de grandes dimensiones, pero, si se tiene un salón más pequeño también se puede adoptar esta decoración industrial no sobrecargando demasiado el espacio. A la hora de escoger las mesas y las sillas, se puede optar por una decoración totalmente industrial o combinar una mesa de estilo industrial con sillas clásicas o vintage para crear un ambiente relajado.
En cuanto a los colores, grises, negros y toda la gama de beige combinarán perfectamente.
Y por último las paredes, el ladrillo visto, las paredes de hormigón son la tendencia más notable del estilo industrial. Pero también se puede crear ese efecto con papel pintado de imitación ladrillo, para crear la ilusión del hormigón, las pinturas grises servirán para dotar de carácter la estancia.