Cuando vas a decorar una casa, lo que quieres es que quede bien y que, al entrar, te sientas a gusto. Lo mismo si invitas a amigos o familiares; quieres que estos queden impresionados, que les guste… Pero en la decoración de una casa hay veces en las que no nos damos cuenta de ciertas cosas. Y estas arruinan todos los esfuerzos que hayas puesto en ella.
Espera, ¿no sabes a lo que nos estamos refiriendo? No te preocupes, a continuación te vamos a dar un listado de esas cosas que arruinarán tu decoración y que hacemos, a veces, sin darnos cuenta. ¿Vamos a ello?
Llenar las habitaciones hasta el tope
A la hora de buscar una bonita decoración de una habitación, tenemos a pensar de más. Es decir, que si ponemos una silla, que si un sillón, que si una estantería, que si la cama, mesitas… Al final la habitación, que vacía se veía de gran tamaño, cuando terminamos con ella nos da la sensación de que está demasiado cargada y que apenas podrías moverte por ella.
Si cada vez que entras en una habitación te pasa eso, dale por hecho: te has pasado metiéndole cosas.
Afortunadamente tiene solución, que es pensar en cuáles son los imprescindibles y sacar todo lo demás de allí.
Combinar muebles y estilos
Esto es algo que puede ser habitual de muchos. Y es que cuando tienes una decoración y estilo, de repente te encuentras con que has visto un mueble, o te lo han regalado, y lo pones también porque tienes un hueco. ¿A que puede pasar?
El problema es que eso es una de las cosas que arruina tu decoración sin remedio. Te ponemos un ejemplo. Imagina que tienes un salón clásico. Y, de repente, te regalan un mueble para guardar platos de estilo futurista. Así que lo pones… Y parecerá un pegote en todo el conjunto, con lo que, cuando lo miren, pensarán que eso no casa en esa habitación (además de que será de mal gusto).
Cables sueltos
Imagina que tienes una habitación que has decorada de forma preciosa. Todo bien medido, al milímetro, sin pasarte con los elementos… Y nada más entrar ves cables de la televisión, de la consola, de la lámpara de la mesita, del móvil… Un caos completo. Y sí, eso arruina cualquier decoración porque hace pensar que eres un desordenado.
Menos mal que puedes comprar cajas para esconder cables que ayudarán a que esto no se vea. ¡Así que ya lo sabes!
Alfombras demasiado estampadas y coloridas
Otro de los problemas de decoración que es capaz de arruinar todos los esfuerzos que hayas hecho tiene que ver con las alfombras. A menudo nos guiamos por nuestro gusto. Y no es algo malo.
Sin embargo, cuando compramos una alfombra es necesario que sepas bien cómo va a quedar en donde quieres ponerla. No hablamos ya de colores, sino de estampados. Por ejemplo, piensa en un pasillo que has pintado en color naranja para que dé luz y sea cálido. Y, de repente, ves una alfombra naranja fuerte con un estampado con amarillo y rojo. Y la pones en el pasillo.
Eso lo único que va a conseguir es recargar tanto el espacio que llegue a ser desagradable pasar por allí, o quedarse mucho rato.
Cuadros y pósteres de baja calidad
¿Alguna vez has impreso en tu impresora una imagen y le has puesto un marco y colgado en la pared? Si tu impresora es de muy buena calidad y la ha sacado perfecta, en el papel correcto, etc. no te decimos nada. Pero si no ha sido así seguro que, si te acercas a la imagen, ves los píxeles y además borroso.
Pues bien, eso es una de las cosas que más mal gusto puede dar a tu casa. No puedes poner «lo que sea» en las paredes, por mucho que te guste. Si lo quieres, destina algo de dinero para sacarlo de buena calidad.
Estanterías desordenadas
Cuando tienes una estantería lo normal es que la tengas ordenada. El problema es que, si eres amante de los libros, o de los que compra muchos, llega un momento en que no tienes espacio y empiezas a colocarlos unos en vertical, otros en horizontal, otros encima de los que hay… Total, que se vuelve un caos.
Y eso, sintiéndolo mucho, no invita a que estés haciendo bien las cosas, más bien al contrario, solo indica que es un caos lo que tienes ahí.
Usar una iluminación no adecuada al estilo
Las lámparas son uno de los objetos que duran mucho. El problema es que, por eso mismo, cuando pensamos en la decoración no nos damos cuenta que, la lámpara que tienes de tus padres o abuelos no casa con lo que quieres poner.
Y claro, por ahorrar lo ponemos y eso arruina todo lo que hayas comprado con la ilusión de que se vea bien.
Como ves, ya tienes varias cosas a revisar para que no arruinen tu decoración. ¿Se te ocurren más?
