La crisis humanitaria en Siria ha llegado a un estado crítico, según Adam Abdelmoula, coordinador humanitario de la ONU en el país. Durante una declaración este viernes, Abdelmoula describió la situación como «catastrófica», destacando que la falta de recursos está paralizando la respuesta de ayuda. A principios de año, se estimaba que 16,7 millones de sirios necesitaban asistencia, alrededor de un tercio de la población total. Sin embargo, la situación ha empeorado con la llegada de unos 600.000 refugiados que huyen de la violencia en Líbano.
Abdelmoula advirtió que la imposibilidad de atender el aumento de necesidades debido a esta ola de desplazados, junto con las hostilidades en Alepo, ha exacerbado la crisis, provocando desplazamientos masivos y numerosas muertes civiles. A pesar de la gravedad de estos eventos, la respuesta humanitaria sigue paralizada por la falta de financiación. El plan original para 2024 propuso un presupuesto de 4.100 millones de dólares, de los cuales solo se ha recaudado un 28%.
La ONU también ha emitido un llamamiento de emergencia por 324 millones de dólares para asistir a 400.000 personas afectadas por el reciente desplazamiento desde Líbano. No obstante, solo el 17% de este monto solicitado ha sido recibido. Abdelmoula instó a la comunidad internacional a atender esta urgente necesidad de recursos, advirtiendo que la crisis podría prolongarse durante semanas debido a la falta de fondos críticos.
En medio de este escenario, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha señalado que la ofensiva del grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS) en el noroeste de Siria ha desplazado a más de 280.000 personas. Las proyecciones indican que hasta 1,5 millones de personas podrían requerir ayuda humanitaria en el corto plazo debido a la creciente violencia y desestabilización.
A pesar de los desafíos, el PMA ha mantenido la entrada de suministros humanitarios desde Turquía a través de pasos fronterizos, estableciendo cocinas comunitarias para brindar alimentos a los necesitados en zonas controladas por HTS. No obstante, la situación económica, ya precarizada por años de conflicto, ha empeorado significativamente, dejando a más de tres millones de sirios en grave inseguridad alimentaria.
Con el déficit histórico en el plan de respuesta humanitaria, la falta de financiamiento se posiciona como un obstáculo crítico. Abdelmoula subrayó la imperiosa necesidad de apoyo adicional para abordar las crecientes y complejas necesidades humanitarias en Siria.