El personal humanitario de la ONU ha emitido una grave alerta sobre el deterioro de la crisis de desplazados en el este de la República Democrática del Congo, donde el avance de los rebeldes del M23 ha dejado a miles de personas sin acceso a asistencia humanitaria. Durante una rueda de prensa celebrada desde Ginebra, la portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Eujin Byun, subrayó que la situación es cada vez más crítica, ya que los afectados se ven forzados a huir hacia áreas con escasa o nula ayuda debido a la inseguridad creciente.
Este anuncio llega tras la advertencia del máximo responsable de asistencia de la ONU en el país, Bruno Lemarquis, quien destacó la alarmante falta de rutas humanitarias seguras que complican las operaciones de ayuda en la región. Con el avance de los rebeldes hacia Bukavu, capital de Kivu del Sur, y tras haber tomado Goma, la preocupación por la seguridad y el bienestar de los desplazados se vuelve más urgente.
Byun también indicó que más de la mitad de los grupos que brindan apoyo a las víctimas de violencia sexual en Kivu del Sur no pueden acceder a los más necesitados debido a la inseguridad creciente en la zona. Las instalaciones sanitarias han sido severamente dañadas en Kivu del Norte, aumentando el riesgo de propagación de enfermedades contagiosas como el cólera, la malaria y el sarampión, en un contexto donde la infraestructura de salud se encuentra debilitada y congestionada.
La portavoz de ACNUR reveló que intensos bombardeos han devastado cerca de 70.000 refugios de emergencia en las cercanías de Goma y Minova, dejando aproximadamente 350.000 personas sin hogar. Aunque unos 100.000 desplazados han intentado regresar, muchos hallan sus viviendas severamente dañadas y enfrentan una grave falta de servicios básicos, además del peligro que suponen las municiones no detonadas.
La situación de acceso a la asistencia humanitaria se ha tornado crítica, dado que la carretera de Goma a Bukavu ha sido cerrada y el aeropuerto de Goma no está disponible para operaciones de ayuda. En este contexto, Lemarquis ha expresado su grave preocupación por la seguridad de las rutas y la situación del aeropuerto de Kivu del Sur, que antes desempeñaba un papel crucial en la llegada de ayuda.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha resaltado los efectos devastadores de los enfrentamientos en la capacidad de respuesta ante el brote de mpox en la región, con Kivu del Sur siendo el área más afectada. La OMS ha calificado al mpox como una emergencia de salud pública de preocupación internacional, dada su rápida propagación en el área.
Los recientes episodios de violencia han forzado a numerosos pacientes a abandonar los centros de tratamiento, ya lo que aumenta el riesgo de transmisión de la enfermedad. Con solo 15 pacientes aislados de un total de 143 confirmados en Goma, la posibilidad de un brote incontrolado se torna inminente, lo que plantea serias preocupaciones sobre las repercusiones de la inseguridad en la salud pública de la región.