Esta mañana, el Museo de Bellas Artes de Asturias llevó a cabo una rueda de prensa donde se presentaron cuatro nuevas obras que han sido depositadas por el Museo Nacional del Prado. Estas incorporaciones, cuya aprobación se realizó en mayo del año pasado, ya están disponibles para que el público las admire en las salas del museo asturiano. Este proceso de enriquecimiento de la colección regional comenzó en 2022, con el objetivo de completar vacíos en el acervo del museo y fortalecer la representación de artistas significativos en la historia del arte asturiano.
Las obras, todas de artistas españoles del siglo XIX, incluyen piezas de Antonio María Esquivel, Eugenio Lucas Velázquez, Dionisio Fierros y Eduardo Rosales. La llegada de las pinturas de Velázquez y Rosales es especialmente relevante, dado que ambos artistas no estaban representados hasta ahora en la colección del museo. La obra de Rosales ha saltado a la fama tras su reciente reconocimiento en la exposición «Eduardo Rosales (1836-1873) en el Museo del Prado», que concluyó en octubre de 2024, lo que subraya la importancia de este nuevo depósito.
Entre las obras presentadas se encuentra «Retrato de niña con rosas» de Esquivel, que se distingue por su atención al detalle, tanto en el vestido de la niña como en el paisaje. La pieza de Fierros, titulada «La fuente», se complementa perfectamente con otra pintura ya depositada previamente, mostrando la maestría del artista en la representación de la vida gallega.
Por otra parte, «Majas en el balcón» de Lucas Velázquez ofrece una representación animada de la interacción de sus personajes, reflejando el carácter diverso y ecléctico del autor. La cuarta obra, «La celda prioral del Monasterio de El Escorial» de Rosales, destaca por su meticulosa ejecución, que pone de manifiesto su atención a los detalles arquitectónicos y genera una atmósfera de tranquilidad y profundidad.
La restauración de estas obras ha sido realizada por el Museo de Bellas Artes de Asturias, asegurando que se exhiban en condiciones óptimas. Esta colaboración con el Museo del Prado, que data de finales del siglo XIX, se ve fortalecida con la llegada de estas nuevas pinturas. Con esta adición, la colección regional se enriquece, brindando a los visitantes la oportunidad de apreciar el legado de estos maestros del arte español en la historia y cultura asturiana.
